Pese a que Louis Jolly, expareja de la británica acusada, identificada como Courtney Ireland-Ainsworth, afirma que su relación de dos años había terminado de una manera aceptable, el joven de 22 años fue arrestado en varias ocasiones y pasó 81 horas bajo custodia después de que su exnovia lo denunciara diez veces por supuesto acoso entre julio y diciembre de 2020.
En un intento de inculpar a Jolly, Ireland-Ainsworth, creó unos 30 perfiles de Instagram que utilizaba para mandar mensajes con amenazas a su cuenta personal. La joven aseguraba que su exnovio realizaba grabaciones ilícitas, abusaba de ella e incluso amenazó con apuñalarla.
No obstante, los datos facilitados a los investigadores por Meta mostraron que al menos 17 de los perfiles indicados por Ireland-Ainsworth utilizaban sus direcciones de correo electrónico y las direcciones de IP vinculadas a su casa y teléfono móvil.