Redacción.- La presidenta húngara dimitió de su cargo tras el odio recibido tras conceder un perdón presidencial a un preso por un caso de abuso infantil.
Katalin Novák ha anunció en un canal local que dimite de su puesto como presidenta del país. El anuncio es consecuencia directa del permiso presidencial que Novak otorgó a un hombre que fue sentenciado por encubrir varios incidentes pedófilos en una escuela húngara.
La ahora ya expresidenta de Hungría acortó un viaje a Oriente Medio para responder sobre su rol en ese perdón presidencial. Novak admite en su comunicado que los húngaros deben esperar que su presidente no cometa errores y que anuncia su dimisión como presidenta de la república.
En ese anuncio, la presidenta agradeció a su familia y a todos aquellos que la han ayudado en su trabajo: «La política es un mundo duro y a veces cruel». Y acabó con el mensaje de Dios bendiga a Hungría.