A finales de 2022, aproximadamente, la mitad de los personajes de nuestras películas de animación serán LGBTQ+ y pertenecientes a minorías étnicas». Son las palabras de Karey Burke, directora general de contenido de entretenimiento de Disney, durante una charla en Zoom por la campaña Reimagine Tomorrow.
El anuncio de Disney llega tras la reinserción de un beso homosexual en Lightyear, el spin-off de Toy Story unido a Don’t Say Gay, la polémica ley aprobada en Florida (Estados Unidos) que prohíbe el debate sobre la orientación sexual o la identidad de género en las escuelas públicas.
«Hablo como madre de dos niños queer, uno transgénero y otro pansexual, y, como jefa del departamento, me consternó saber que solo teníamos un puñado de personajes LGBTQ+», comentó. Y añadió: «Hoy, sin embargo, tenemos muchos para nuestras historias, solo que nos faltaban las líneas narrativas adecuadas en las que pudieran ser simplemente personajes, sin necesariamente referirse a hechos de índole sexual».