REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Estados Unidos y Kenia firmaron el lunes un acuerdo de defensa por el que el país de África Oriental recibirá recursos y apoyo para despliegues de seguridad cuando se disponga a dirigir una misión multinacional de mantenimiento de la paz en Haití para combatir la violencia de las bandas.
El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el Ministro de Defensa de Kenia, Aden Duale, firmaron el acuerdo en una reunión celebrada en Nairobi, la capital keniana. El acuerdo guía las relaciones de defensa de los países durante los próximos cinco años, a medida que se intensifica la guerra en África Oriental contra el grupo extremista Al Shabab, vinculado a Al Qaeda.
Austin agradeció a Kenia que se ofreciera voluntaria para asumir el liderazgo de la fuerza multinacional de Haití y reiteró que el gobierno estadounidense trabajaría con el Congreso para conseguir los 100 millones de dólares de financiación que prometió al margen de la Asamblea General de la ONU.
Austin dijo que el resto del mundo debería seguir el compromiso de Kenia con la seguridad mundial y «dar un paso adelante y proporcionar más personal, equipos, apoyo, formación y financiación».
Duale afirmó que su país está preparado para desplegarse en Haití y citó el «larguísimo historial de Kenia en el mantenimiento de la paz mundial» en Kosovo, la vecina Somalia y el Congo.
Los activistas de derechos humanos, por su parte, han expresado su preocupación por el despliegue, citando un historial de abusos contra los derechos humanos durante las operaciones de seguridad en el país.
Algunos analistas de seguridad han expresado su preocupación por la barrera lingüística entre el despliegue de Kenia, un país de habla inglesa y swahili, y la población de Haití, donde las lenguas oficiales son el francés y el creole.
Sobre la lucha regional contra Al Shabab, Austin dijo que se había reunido con el presidente de Somalia y que ambos estaban de acuerdo en que el país había hecho «progresos significativos en el último año contra Al Shabab». Pero Austin también dijo que «el progreso no siempre es una línea recta, por lo que podemos ver que las cosas mejoran significativamente un día y tal vez veamos desafíos al día siguiente».
Somalia pidió la semana pasada a la ONU que suspendiera durante tres meses la retirada de 3.000 soldados en la segunda fase de la reducción para permitir que las fuerzas del país se reagrupen. Se espera que Somalia asuma plenamente sus responsabilidades en materia de seguridad a finales de 2024.