REDACCIÓN- Cada 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz, una fecha para fortalecer los ideales de paz y en el que se pide un respeto de 24 horas de no violencia y el alto el fuego.
En el año 1981 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) promulgó el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, una fecha dedicada a conmemorar los ideales de paz de cada pueblo y cada nación, con especial énfasis en el desarrollo social y económico en diversas facetas: pobreza, hambre, salud, educación, cambio climático, igualdad de género, agua, saneamiento, electricidad, medioambiente y justicia social.
A nivel mundial, el número absoluto de muertes en las guerras ha venido disminuyendo desde 1946. Sin embargo, los conflictos y la violencia van en aumento, y la mayoría de los conflictos actuales se libran entre agentes no estatales, como milicias políticas, grupos terroristas internacionales y grupos delictivos.
“Cada año, más de 1,6 millones de personas en todo el mundo pierden la vida a causa de la violencia. Por cada persona que muere como resultado de la violencia, hay muchos más heridos que sufren de una variedad de problemas físicos, sexuales, reproductivos y de salud mental. La violencia supone una enorme carga para las economías nacionales en materia de atención de la salud, aplicación de la ley y pérdida de productividad”.
Las tensiones regionales sin resolver, el desmoronamiento del estado de derecho, la ausencia de instituciones estatales o su usurpación, los beneficios económicos ilícitos y la escasez de recursos agravada por el cambio climático se han convertido en importantes causas de conflicto.
Hoy, la delincuencia causa más muertes que los conflictos armados. En 2017, hubo casi medio millón de víctimas de homicidio, cifra que supera con creces las 89.000 víctimas causadas por conflictos armados activos y las 19.000 que murieron en ataques terroristas. Si las tasas de homicidio siguen aumentando al ritmo actual, que es de un 4 %, no se alcanzará la meta 16.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo) para 2030.
Las Naciones Unidas se crearon en 1945 como un instrumento de gestión de las relaciones entre los Estados a medida que el mundo se recuperaba de los horrores de dos guerras mundiales. Si bien el mundo actual es mucho más seguro, la naturaleza de las amenazas ha evolucionado considerablemente. Hay amenazas nuevas, más complejas y sofisticadas que exigen respuestas imaginativas y audaces y una mayor colaboración entre los Estados Miembros y entre el sector privado y la sociedad civil. Al mismo tiempo, se deben traspasar las fronteras institucionales para que los asociados políticos, de derechos humanos y de desarrollo puedan trabajar de manera concertada.