REDACCIÓN.- El drama humano que se vive en Haití es cada vez mayor lo que ha generado desesperación entre sus habitantes que en medio de la crisis social, política y económica que enfrentan solo les queda quejarse.
Según pasan los días en Haití crece la desesperación de quienes tratan de subsistir en medio de la ola de criminalidad que enfrenta esa nación.
A ellos solo les queda aferrarse a las labores de los militares de Kenia que buscan restaurar el orden que erradicaron las bandas.
Ayer llegaron otros 200 soldados Kenianos y ya suman 600 los que se encuentran patrullando las calles del vecino país.
Allí hasta ahora el panorama es incierto debido a que la criminalidad continúa en aumento.