El expresidente Toledo está estable tras sufrir una crisis hipertensiva la semana pasada
Lima.- El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006), en prisión preventiva mientras es juzgado por sus presuntos vínculos con el escándalo de corrupción de Odebrecht, «se encuentra bien», tras haber sufrido una crisis hipertensiva la semana pasada, confirmó este lunes el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
«Fue evaluado (Toledo), en ese momento tuvo una pequeña descompensación, fue compensado y devuelto al penal. Se encuentra bien. (No corre) ningún peligro», apuntó el Jefe del Instituto Nacional Penitenciario, Javier Llaque, en declaraciones al medio local Canal N.
El jefe del INPE explicó, como ya hizo la semana pasada a través de Twitter el Seguro Social de Salud del Perú (Essalud), que Toledo padeció la descompensación el martes durante sus citas médicas con especialistas en cardiología, gastroenterología y otras ramas médicas.
En cuanto al estado de salud del resto de presos de Barbadillo, los exmandatarios Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022), Llaque aseguró que se encuentran estables y subrayó que su salud se encuentra garantizada.
«El expresidente Fujimori, por el estado de su edad, tiene algunos problemas propios de la edad, pero su estado de salud también es estable, igual la del interno Pedro Castillo. Tienen médico permanente, tienen personal técnico las 24 horas, en consecuencia su salud está garantizada por el INPE», concluyó.
Como se recuerda, Toledo fue extraditado desde Estados Unidos en abril para ser procesado en Lima por presuntamente haber recibido 34 millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarle varios tramos en la construcción de la carretera Interoceánica sur, además de otro caso de compras inmobiliarias a través de la empresa Ecoteva.
El pasado mayo, el juez Richard Concepción Carhuancho declaró inadecuada la excepción de improcedencia de acción solicitada por el abogado de Toledo, Roberto Su, para excluirlo del delito de colusión.
El juez declaró, además, que «la conducta atribuida a Alejandro Toledo tendría relevancia penal en este caso», en el que también es procesado por lavado de activos.
El magistrado señaló en su resolución que, según la acusación del Ministerio Público, el exmandatario había intervenido en un «pacto colusorio» con Odebrecht y que «habría infringido uno de sus deberes, resguardar los intereses del Estado, al concertarse con el interesado».
A mediados de mayo, la Fiscalía peruana dio inicio al requerimiento de extradición activa y detención preventiva de la esposa de Toledo, Eliane Karp, con el envío del oficio por parte del jefe del equipo que investiga el caso Lava Jato en Perú, Rafael Vela, a la presidenta de la Novena Sala Penal Liquidadora de la Corte de Lima, Araceli Baca Cabrera.
Karp, quien residía en EE.UU. junto a su esposo, se trasladó recientemente a Israel.