REDACCIÓN INTERNACIONAL.- En Netflix llevan ya bastante tiempo intentando dar con la forma de que dejemos de compartir nuestra cuenta de la plataforma y todo apunta a que 2023 será el año decisivo para ello. El objetivo es exactamente el mismo de la reciente tarifa con publicidad: aumentar tanto el número de suscriptores como, sobre el de ingresos.
Los pasos previos
Como recordaréis, Netflix ya ha realizado ciertas acciones para ir dando con la fórmula idónea para implantar esta importante restricción. En varios países de América Latina, uno de los mercados donde más se comparte la contraseña con otras personas, daba la opción de pagar un extra para que aquellas personas que no vivieran en el domicilio registrado para la cuenta mantuviera el acceso. El experimento no salió demasiado bien.
Una de las principales estrategias para conseguir ese pago extra era que esas otras personas tenían que introducir un código para seguir usando Netflix cada vez que entrasen y dicho código lo recibía el dueño de la cuenta. Una molestia que en algunos casos sí llevó a hacer ese desembolso y que según The Wall Street Journal es un método que están sopesando implantar también en Estados Unidos.
No obstante, en Netflix parecen tener claro que no todas las formas de compartir cuenta son igual de dañinas, ya que no es lo mismo hacerlo entre miembros de una misma familia que entre desconocidos a través de tácticas dudosas para darse además de alta en países donde el costo de la plataforma es más reducido.
Entre los pasos que ha ido dando para facilitar la transición sobresale la función «transferir perfil«, ideada para aquellos que compartiesen cuenta hasta entonces y que ahora vayan a darse de alta por separado. Fácil de vender como una forma cómoda de no perder tus datos, pero la motivación detrás de lo mismo siempre ha estado claro que ha sido seguir luchando contra las cuentas compartidas.
Lo cierto es que la compañía ya dejó claro hace unos meses que 2023 iba a ser el año en el que realmente se ponga serie con este tema. El problema está en los detalles, pero no será por falta de empeño, pues en noviembre introdujo una nueva medida que da todo el poder sobre la cuenta a aquella persona que hace el pago al final de cada mes.
Ese movimiento consistía en que el dueño de la cuenta podía bloquear el acceso a cualquier otra persona que esté usándola sin la molestia de tener que cambiar de contraseña. De nuevo, existía una forma amable de venderlo: eso te permite ir añadiendo y eliminando dispositivos si estamos de viaje y así evitar molestias porque Netflix piense que se está haciendo un uso indebido de la aplicación. Cierto es, pero también algo engorroso y limita la comodidad de su uso, una de sus grandes bazas.
Las dudas de Netflix
Y es que quizá el mayor problema al que se enfrenta Netflix con esta iniciativa está en aquellos usuarios que echan mano de la plataforma durante los viajes, ya sea durante el trayecto o en la estancia en la segunda residencia u hotel. Y luego hay casos más complicados como lo que sucede en India, donde mucha gente ve Netflix a través de sus teléfonos móviles y luego hacen streaming del mismo por otros medios.
Lo que sí tienen claro desde Netflix es que quieren evitar que se sienta como una imposición de la compañía y que sea algo que surja de forma más o menos natural por parte de sus clientes. Puede que en algunos casos lo consigan, pero en muchos otros está por ver cuál será la reacción. Y es que si son demasiado laxos, la medida puede acabar teniendo un efecto casi nulo, pero si se pasan de duros, que luego no se extrañen si consiguen más bajas de usuarios ya existentes que altas de nuevos clientes.
Por ahora, Netflix no ha fijado una fecha límite para zanjar este asunto, ya que es probable que ni ellos mismos sepan aún cuál es la medida estrella para hacerlo, pero que será en 2023 está bastante claro. Y más si quieren seguir rompiendo récords como el de ‘Miércoles’ cada poco tiempo, que eso sería imposible sin más crecimiento de usuarios…