“El Gobierno dice que le rinde el dinero mientras las familias dominicanas pierden calidad de vida”, afirma Abel Martínez
SANTO DOMINGO.- Ante declaraciones dadas por el presidente Luis Abinader en las que afirmó que al Gobierno “le rinde el dinero”, el aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Abel Martínez calificó las mismas como una paradoja de la que se desprende un chiste de mal gusto y a la vez, una gran realidad.
“Este Gobierno no se cansa de manipular a un pueblo al que tiene pasando necesidades, porque hay que ser muy descarado para irónicamente decir que el dinero les rinde, cuando lo que siguen demostrando es incapacidad e indolencia y una desconexión total de la situación que viven los dominicanos”, expresó Abel Martínez.
A través de un comunicado de prensa, el alto dirigente político cuestionó el hecho de que, si el dinero rinde tanto a las actuales autoridades, “por qué se ha roto récord en endeudamiento con préstamos que ascienden a más de 740 mil millones de pesos en poco más de dos años, mientras no pueden exhibir una obra de importancia y esto sin incluir todo lo que han tomado a través de los fideicomisos, que ahí también se han desbordado, han tomado casi más que en los ocho años de gobierno de Danilo Medina”.
“Mientras no aparecen empleos para la juventud, lo que sí vemos es que las nóminas de instituciones han aumentado en más de 50 mil nombramientos, porque claro, como tienen exceso de dinero por alto endeudamiento y como no invierten en obras para el país, lo que existe es dispendio en gasto corriente. Les sobra tanto dinero que han podido pensionar miles de simpatizantes políticos que no tienen la edad, ni los años de servicio en el Estado para calificar para una pensión y son tan transparentes que ni han publicado todos estos decretos”, puntualizó Abel.
Agregó que “tenemos que decirle al Presidente que a quienes no les rinde el dinero es a los productores del campo, que por la política desmedida de importaciones han visto quebrar sus negocios, pues no pueden competir con importaciones de productos subsidiados. A quienes no les rinde el dinero es a los trabajadores dominicanos, porque el aumento del costo de la vida ha erosionado su salario al punto tal, que el salario real de 2022 retrocedió al nivel de 2015, una reversa de siete años, y los precios de la canasta básica siguen por las nubes”.
“Hay que dejarle claro a este Gobierno que mientras no han mostrado una sola obra de impacto significativo para el país, a la clase media dominicana no le rinde el dinero porque están pagando la energía eléctrica más cara de las últimas décadas y los apagones no dan tregua; están pagando los combustibles más caro, a pesar de que el precio del petróleo desde hace varias semanas oscila entre 70 y 80 dólares. El dominicano paga hoy más que cuando el petróleo llegó a costar 150 dólares el barril”, señaló Martínez.
El aspirante presidencial expresó que las autoridades deben saber que mientras a ellos les rinden los pesos, los enfermos no tienen para comprar los medicamentos de alto costo que tampoco les son suplidos porque, a su juicio, “ha desaparecido prácticamente el programa de medicamentos de alto costo de Salud Pública para los más pobres, en su mayoría envejecientes con enfermedades catastróficas”.
“Mientas el sector construcción va en picada por el aumento de los materiales e insumos, al Gobierno le rinde tanto el dinero que han multiplicado el presupuesto de publicidad y promoción de la Presidencia, pasando de 100 millones de pesos, a más de 2,000 millones de pesos por año. Tienen dos años mercadeando promesas que no cumplen, vendiendo sueños y dando picazos de obras que nunca concluyen; publicando licitaciones, muchas de las cuales dejan sin efecto porque están plagadas de irregularidades que quedan al desnudo por el trabajo de la prensa”, asegura Abel Martínez.
El miembro del Comité Político del PLD manifestó que existen once millones de dominicanas y dominicanos que pagarán cada vez con más impuestos, la indolencia de un Gobierno que los ha endeudado, con demostrada incapacidad y falta de transparencia para manejar incluso, el presupuesto de la nación.