El hambre sigue aumentando en Haití, con 4,9 millones de personas con necesidades graves
Haití.- Casi la mitad de la población de Haití, 4,9 millones de personas, padecen inseguridad alimentaria grave, un nuevo incremento de cifras en un país que, como «ligero rayo de esperanza», ha logrado solventar la situación «catastrófica» de hambre en la zona de Cité Soleil, uno de los barrios más pobres de la capital, Puerto Príncipe, informa el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Los niveles de hambre se han triplicado en Haití desde el año 2016 y por ahora no parecen haber tocado fondo, en un contexto marcado por la inestabilidad política y la inseguridad.
Sólo este año, más de 530 personas han muerto víctimas de la violencia armada, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Además, la subida drástica de los precios ha provocado que ocho de cada diez haitianos se hayan visto obligados a reducir la ingesta de alimentos o que, en el sector agrícola y ganadero, haya quien no pueda asumir ya los gastos derivados de la compra de semillas o fertilizantes.
La ONU ha expresado su preocupación por la extensión de la violencia a zonas rurales, si bien por ahora las tensiones se concentran en los barrios más pobres de Puerto Príncipe, controlados en algunas zonas por grupos armados y donde han huido en masa miles de familias.
En Cité Soleil, Haití registró por primera vez en octubre el peor nivel de inseguridad alimentaria, catalogado de «catastrófico» y equiparable a la hambruna.
Ahora, el PMA ha anunciado que el barrio ha superado estos niveles, una «victoria» que reconocen «frágil», en la medida en que cualquier mínimo bloqueo del suministro humanitario puede hacer que la tendencia se invierta de nuevo en los próximos meses.
El director del PMA en Haití, Jean-Martin Bauer, ha avisado de que el país «no puede esperar», por lo que ha llamado a la comunidad internacional a «responder a la actual emergencia.
«Necesitamos un aumento de la financiación desesperadamente y que haya voluntad política», ha exhortado.
«El mundo no puede esperar a que haya un gran desastre para actuar», ha dicho Bauer. El PMA reclama 125 millones de dólares (unos 115 millones de euros) para los próximos seis meses.