REDACCIÓN.- Este sábado 23 de septiembre marca el inicio oficial del otoño en el hemisferio norte.
El verano de este año, que se despide con la llegada del otoño, ha sido testigo de un fenómeno sin precedentes: según un reciente reporte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), ha sido el más caluroso registrado en la Tierra desde que se comenzaron a mantener registros globales de temperaturas en 1880.
Esta noticia no solo marca un récord, sino que también nos hace cuestionar el estado de nuestro planeta y la urgente necesidad de abordar el cambio climático.
Los meses de junio, julio y agosto de este verano se combinaron para formar un periodo que estuvo 0.23 grados Celsius más cálido que cualquier otro verano anterior registrado por la NASA.
Este aumento en las temperaturas globales plantea preocupaciones significativas sobre el impacto del cambio climático en nuestro entorno y nuestro futuro.