ROMA.- El papa Francisco ha apreciado especialmente el mensaje de ánimo recibido tras su operación de hernia de parte de una familia peruana, la del pequeño Miguel Ángel, a quien bautizó en el hospital Gemelli el pasado marzo, y ha telefoneado a su madre para agradecérselo, durante su segundo día hospitalizado.
Miguel Ángel, ingresado en la unidad de oncología pediátrica del Hospital Gemelli de Roma, fue bautizado por el propio pontífice el pasado 31 de marzo, cuando éste fue hospitalizado por una pulmonía.
Ayer Francisco, de 86 años, tuvo que ser ingresado de nuevo por una hernia abdominal que amenazaba con causarle una obstrucción intestinal y, mientras guarda reposo en un posoperatorio que procede con «normalidad«, ha recibido numerosos mensajes de afecto.
Sin embargo, entre todos esos gestos, según informó hoy la Santa Sede, se ha sentido particularmente emocionado «por el afecto de la familia del pequeño Miguel Ángel«, a quien conoció durante su visita a la unidad de oncología y neurocirugía infantil en su anterior paso por el hospital romano.
El mensaje es un póster con fotos del pequeño Miguel Ángel junto a sus hermanos, José Miguel y Massimo Antonio, y se lee en grande y en español: «Recupérate pronto», «Te queremos mucho» y «Gracias por bendecir a nuestro hermanito Michelangelo» (Miguel Ángel en italiano).
En la parte superior, entre corazones, se escribió: «Esta es mi hermosa familia, solo nos queda agradecerte por haber bendecido a nuestro hermano y desearte desde el fondo de nuestros corazones que puedas estar mejor».
Y continúa: «Nos encantaría poder conocerte en persona y poder pasar una tarde juntos y así puedas conocer mejor a nuestra familia, tu familia, porque ahora formas parte de nuestras vidas».
Francisco ha agradecido personalmente a la madre de esta familia peruana en Roma, con una breve llamada telefónica.
El pontífice se encuentra «bien, despierto y consciente«, según sus médicos, y en esta segunda jornada hospitalizado ha recibido la eucaristía mientras se alimenta con dieta líquida.
Es la tercera vez que Bergoglio pasa por este hospital que reserva un apartamento para los papas en su décima planta: la primera fue en julio de 2021, cuando se le operó del colón, y después, en marzo de este año, tuvo que volver por una pulmonía aguda.