REDACCIÓN. – El papa Francisco aseguró que la fraternidad en el mundo “es posible” con un esfuerzo por el diálogo para “abatir los muros de la enemistad”, dijo en una audiencia con miles de voluntarios de la Cruz Roja italiana.
“Si se sitúa en el centro la persona, se puede dialogar, trabajar juntos por el bien común, superando las divisiones y abatiendo los muros de la enemistad y las lógicas del interés y del poder que hacen del otro un enemigo”, dijo el pontífice.
El pontífice recibió en el Aula Pablo VI a unos 8.000 voluntarios de la Cruz Roja que celebran los 160 años de su fundación de esta organización, el 15 de junio de 1864 como “Comité de la Asociación Italiana para la ayuda a los heridos y enfermos de guerra”.
“Ante las devastaciones y los sufrimientos causados por la guerra, también hoy, no lo olvidemos, hubo un brote de humanidad que se tradujo en gestos y acciones concretas de asistencia y cuidado, sin distinción entre nacionalidades, clase social, religión u opiniones políticas”, elogió.
Francisco dijo a la Cruz Roja italiana que su presencia “es eficaz y preciada” especialmente en los contextos en los que “el fragor de las armas sofoca el grito de los pueblos, sus anhelos de paz y su deseo de futuro”, por lo que agradeció a los voluntariados.