SANTO DOMINGO.- El nombre de Julio Romero ha estado en la opinión pública desde hace varios días, después de que el partido Fuerza del Pueblo, dirigido por Leonel Fernández, lo seleccionara como candidato a alcalde por Santo Domingo Este para las elecciones de 2024. Sin embargo, esta elección ha desencadenado una serie de acusaciones relacionadas con delitos en su pasado.
La primera acusación surgió en octubre de 2009, cuando investigación periodística reveló que el exdiputado había tenido relaciones sexuales con una menor, dejándola embarazada cuando tenía 16 años. La joven, identificada como Yuilmi Peguero Alcántara, presentó el caso a la opinión pública y acusó a Romero de seducirla con promesas de una casa, pago de estudios y llevarla a vivir a Miami, Estados Unidos. Romero admitió haber estado con la joven pero afirmó que pensaba que tenía 18 años y negó ser el padre del niño, alegando ser víctima de un chantaje por parte de la mujer y sus padres. Esta acusación le impidió aspirar nuevamente a un puesto en la Cámara de Diputados, siendo reemplazado por su esposa Sonya Abreu en las elecciones de 2010.
Poco después, la Fiscalía del Distrito Nacional reabrió un expediente en contra de Julio Romero por vínculos con el microtráfico y lavado de activos. Se le vinculó con narcotraficantes conocidos como «El Gringo» y «El Chino», considerados como dos de los principales jefes del microtráfico de drogas en el país. Se informó que había tenido un consulado clandestino en su residencia y que organizaba viajes ilegales hacia Estados Unidos, engañando a jóvenes con sueños de viajar. Aunque fue condenado y estuvo preso, logró salir de prisión en circunstancias no especificadas.
Esta no es la primera vez que Julio Romero aspira a la alcaldía de Santo Domingo Este, ya lo intentó para las elecciones 2016-2020, pero no pudo materializar su candidatura debido a un acuerdo entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo.
La elección de Julio Romero como candidato ha desatado controversia debido a las acusaciones y delitos en su pasado, lo que plantea interrogantes sobre su idoneidad para asumir un cargo público de tal magnitud. La sociedad espera respuestas claras y transparentes de parte del candidato y su partido antes de las próximas elecciones.