Agencias.- Un estudio basado en datos de 14.260 personas de 132 hospitales españoles, recogidos entre febrero y septiembre de 2020, concluyó que los pacientes con hábito tabáquico activo o pasado que han sido hospitalizados en contexto covid-19 presentaron una mayor tasa de mortalidad e ingreso en UCI que los pacientes sin este hábito.
Liderado por médicos internistas de SEMI, los resultados han sido publicados en la revista Medicina Clínica con el título “Influencia de la historia de tabaquismo en la evolución de la hospitalización en pacientes Covid positivos: datos del registro SEMI-COVID-19”.
Los pacientes incluidos en la investigación fueron divididos en dos grupos: con hábito activo o pasado de tabaquismo o no fumadores, y a todos ellos, se les realizó un seguimiento hasta un mes después del alta.
El grupo con tabaquismo presentó mayor edad (69,9 años), predominio masculino (80,3 %) y mayor índice de comorbilidad.
De acuerdo con los resultados que arrojó esta investigación, la evolución fue peor en los pacientes con hábito activo o pasado de tabaquismo, puesto que presentaron una mayor tasa de ingreso en UCI (10,4 frente a 8,1 %), mayor mortalidad intrahospitalaria (22,5 vs. 16,4 %) y reingreso al mes (5,8 vs. 4 %) que el grupo sin tabaquismo.
Además, los pacientes con tabaquismo ingresaban con saturación de oxígeno <90 % en un porcentaje mayor que los pacientes sin tabaquismo (33,9 vs. 31 %), mientras que en estos la afectación radiológica pulmonar era más frecuente.
Los pacientes con tabaquismo también presentaban un porcentaje mayor de parámetros analíticos de mal pronóstico.
La necesidad de ventilación mecánica no invasiva o invasiva fue también mayor en los pacientes del grupo de tabaquismo (6,5 vs. 4,5 % y 8,0 vs. 6,6 %, respectivamente).
Además, estos también recibieron antibioterapia empírica (91,0 vs. 88,6) y tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores en porcentajes superiores, como los corticoesteroides en un 41 % en el grupo de tabaquismo vs. 33,8 % en el de sin tabaquismo.
El grupo con tabaquismo presentó más complicaciones y mortalidad durante el ingreso que el grupo sin tabaquismo (52,5 % vs. 48,3 % y 22,5 % vs. 16,4 %, respectivamente).
El síndrome de distrés respiratorio agudo fue la complicación más frecuente en ambos grupos (con un 28,8 % de distrés moderado-severo en el grupo de tabaquismo vs. 22,2 % en el de sin tabaquismo).
Tras el alta hubo más reingresos al mes, pero no más mortalidad en el grupo con tabaquismo.