SANTO DOMINGO.– En una entrevista en el programa de televisión RevistaTele15, Elizabeth Silverio, propietaria del Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagogías Kogland, reveló abiertamente que ella misma padece del síndrome de Asperger, una condición del neurodesarrollo que afecta el funcionamiento social, la comunicación y el lenguaje, así como las actividades e intereses de quienes lo experimentan.
Silverio afirmó que su condición personal la motivó a crear un programa especializado destinado a niños que también tienen el trastorno del neurodesarrollo. Según sus declaraciones, basadas en la «valía científica» del esquema, ella primero aplicó la metodología en sí misma y comprobó que funcionaba, para luego implementarla en el hijo de su socia, logrando notables avances en el aprendizaje del lenguaje.
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Además de revelar su diagnóstico de síndrome de Asperger, Silverio también compartió que tiene el síndrome de Savant, una condición en la cual las personas con discapacidades mentales significativas demuestran habilidades excepcionales en áreas específicas.
Sin embargo, estas declaraciones se dan en medio de un contexto complejo, ya que el Ministerio de Salud Pública ha cerrado el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, alegando supuestas violaciones a la Ley General de Salud, 42-01. La clausura fue llevada a cabo por las áreas de Habilitación y Acreditación y la Dirección Jurídica de Salud Pública.
El síndrome de Asperger ha sido recientemente descatalogado del manual de criterios diagnósticos DSM-5, y ahora se encuentra incluido dentro de los trastornos del espectro autista. Se cree que su causa radica en la disfunción de varios circuitos cerebrales, afectando áreas como la amígdala, los circuitos frontoestriados y temporales, así como el cerebelo, estructuras implicadas en el desarrollo de las habilidades sociales.
