Santo Domingo. – Gerónimo Encarnación, quien forma parte de los empleados del Metro de Santo Domingo que protestan por mejores condiciones laborales y otros reclamos explicó que el hombre que fue captado por cámaras dentro de un ascensor de esa entidad del transporte no es parte del personal, dijo que no estaba dañando el elevador, sino que fue un usuario que se quedó atrapado.
“Ese no es un empleado del Metro, yo tengo casi 15 años en la institución y conozco a todo el mundo, ese fue un caso de un usuario que se quedó atrapado en el ascensor de la estación Pedro Francisco Bonó y la operadora era nueva y no sabía hacer el procedimiento de rescate, él se desesperó y empezó a darle a los botones, muchas veces se apaga la energía y por eso se ve todo oscuro, entonces se tuvo la energía para poder hacer el proceso de rescate”, explicó Encarnación
Gerónimo Encarnación dijo que se trató de un usuario que estuvo atrapado en el elevador de una estación.#NTelemicro5 #EmisiónEstelarNT5 #Metro #empleado #marcha #reclamos #RDhttps://t.co/AES1smwzRS pic.twitter.com/UUWqJJd0r2
— Noticias Telemicro (@NTelemicro5) June 29, 2023
Asimismo, explicó durante una entrevista en el programa La Opción de la Tarde, que sus exigencias son constitucionales y conforme a lo establecido en la ley.
Detalló que los empleados del Metro de Santo Domingo en huelga por nueve días acordaron este miércoles con la Presidencia detener su paro de labores por una semana en lo que el Gobierno prepara una respuesta a sus demandas.
Los colaboradores del sistema de transporte ferroviario Metro marcharon este miércoles hacia el Palacio Nacional para llevar al Poder Ejecutivo sus reclamos, y allí una comisión elegida por ellos entró a la casa de gobierno y fue recibida por el viceministro Relaciones de la Sociedad Civil del Ministerio de la Presidencia (Minpre), Benny Metz.
En ese sentido, Encarnación dijo que este funcionario propuso a los manifestantes que se reincorporen al trabajo a partir de mañana jueves y que le permitan un compás de espera de una semana para ellos poder trabajar en sus peticiones.
“Nosotros nunca hemos querido afectar a la población y sabemos que el servicio se está prestando de manera fortuita”, expresó Encartación.
Según dijo, la institución aún le debe una parte del salario que se le habría prometido (alrededor de $7,000 pesos restantes).
