Redacción.- España se enfrenta a un «preocupante» aumento de infecciones de transmisión sexual (ITS), según revela el informe ‘Perspectivas del VIH y Salud Sexual en España’, que ha sido presentado este miércoles por el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en el marco de la visita al Ministerio de Sanidad de la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
El documento también refleja que en España todavía persisten desigualdades en el acceso a la salud para grupos vulnerables como los hombres migrantes hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH), las personas trans y las que envejecen con VIH, que se enfrentan barreras legales, culturales y de acceso al sistema sanitario.
Además, el informe destaca que la sexualidad en España está en transformación, marcada por la búsqueda del placer y la disminución del miedo al VIH, impulsada por la profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP) y las ‘apps’ de citas. No obstante, esta transformación también trae consigo nuevos retos como el ‘chemsex’ y la soledad, especialmente entre GBHSH.
En relación con el sistema de salud y su enfoque biomédico predominante, Jaime García Iglesias, autor principal del informe y académico de la Universidad de Edimburgo, considera que ha sido efectivo en mejorar la supervivencia de las personas con VIH, pero no aborda las dimensiones emocionales, psicológicas y sociales de la salud sexual.
Así, destaca que la atención se encuentra fragmentada y descoordinada, y existe una falta de formación adecuada del personal sanitario, para integrar todas estas dimensiones. En el ámbito político y comunitario, se observa una creciente politización de la salud sexual y una falta de interés en el VIH en la agenda política, lo que ha debilitado las respuestas institucionales.
Las organizaciones comunitarias, a pesar de su papel crucial en la atención a las personas con VIH, se encuentran sobrecargadas y con falta de recursos. Finalmente, se identifica una crisis sociocultural que subyace a muchos de los problemas de salud sexual, incluyendo la falta de espacios de diálogo y la necesidad de una educación sexual integral que aborde el placer, el consentimiento y una visión positiva de la sexualidad.
Pese a ello, según el informe, España ha experimentado avances significativos, en los últimos años, en la lucha contra el VIH, logrando reducir los nuevos diagnósticos y alcanzar los objetivos 90-90-90 para 2020 y está avanzando hacia los objetivos 95-95-95 para 2025.
Recomendaciones del informe
El documento aconseja continuar con la investigación para profundizar en las causas del aumento de las ITS y del’ chemsex’, así como en las necesidades específicas de los grupos vulnerables.
Además, considera importante facilitar el acceso de los migrantes al sistema de salud y la PrEP, y desarrollar intervenciones que aborden las necesidades de las personas que envejecen con VIH. Así como es necesario promover un enfoque holístico de la salud sexual que incluya las dimensiones emocionales, psicológicas y sociales, y mejorar la formación del personal sanitario.
Otra de las recomendaciones está relacionada con aumentar la financiación de las organizaciones comunitarias, fortalecer su participación en la formulación de políticas y mejorar la coordinación entre el tercer sector y las instituciones públicas.
Por último, es necesario desarrollar una educación sexual integral que incluya el placer, el consentimiento y una visión positiva de la sexualidad.