Esposa de presidente de España niega apropiación indebida de recursos e intrusismo
En una comparecencia breve, durante 35 minutos ha tratado de combatir la nueva imputación que acordó en su contra el juez por la contratación de un software.
Redacción.- Begoña Gómez, esposa del presidente de España, Pedro Sánchez, ha decidido declarar por primera vez ante un juez por los diferentes hechos que se le imputan y ha respondido sólo a las preguntas de su abogado.
En una comparecencia breve, durante 35 minutos ha tratado de combatir la nueva imputación que acordó en su contra el juez por la contratación de un software para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Gómez ha intentado defender que no hubo en ningún momento ánimo de lucro, que si firmó el pliego técnico fue para sacar a concurso el software y que si registró el dominio a su nombre fue siguiendo indicaciones de la Complutense.
Fuentes en la sala relatan que la esposa del presidente ha respondido a las preguntas de manera serena y tranquila para negar apropiación indebida e intrusismo.
La esposa del presidente del Gobierno se ha desvinculado de los contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés, aunque reconoce que firmó cartas de recomendación, al tiempo que ha negado que el Instituto de Empresa (IE) le contratase por su condición de esposa de Pedro Sánchez.
Fuentes jurídicas han explicado que en su declaración ha descartado también a preguntas de su defensa que se apropiase de las marcas al inscribir TSC Transformación Social Competitiva y, posteriormente, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas, negando de igual forma que tuviese ánimo de lucro.
Su letrado le ha preguntado sobre las licitaciones a Barrabés a pesar de que este miércoles no había sido citada a declarar por esta cuestión. Las fuentes consultadas detallan que Gómez ha sostenido que nunca tuvo conocimiento de las mismas, y que solo supo de ellas cuando fue imputada.
Gómez ha argumentado que firmó unas cartas de recomendación que, según ha destacado, son habituales para procesos de contratación pública. Fueron dos misivas, que no apoyaban a la empresa de Barrabés, sino supuestamente a la importancia del proyecto que se licitaba.
Tras esas cartas, la investigada ha sostenido que nunca se le informó del resultado final de la licitación, sino que se enteró de ello por los medios de comunicación. Gómez ha puesto el foco en el hecho de que esas cartas también fueron firmadas por grandes tecnológicas como Microsoft, IBM u Orange.
Por último, Gómez ha asegurado que otras instituciones y administraciones públicas, como el Ayuntamiento de Madrid, también firmaron la misma carta modelo y terminaron adjudicando contratos a las empresas de Barrabés.