REDACCIÓN- Estar sentado más de 10 horas por día puede aumentar el riesgo de demencia, según una investigación en Estados Unidos en mayores de 60 años vinculó esa postura extendida en el tiempo con esa grave condición.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la demencia como el resultado “de diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro”.
Actualmente, según la entidad, “más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo”, mientras que “cada año hay casi 10 millones de casos nuevos”.
En la actualidad, es “la séptima causa de defunción y una de las causas principales de discapacidad y dependencia entre las personas de edad en el mundo entero”.
El doctor Dale Bredesen, investigador y experto en enfermedades neurodegenerativas, analizó este planteo y reflexionó: “La forma más común de demencia es el Alzheimer, y las investigaciones han demostrado que esto se debe en gran medida a dos factores: los energéticos (oxigenación, flujo sanguíneo, función mitocondrial y nivel de cetonas) y la inflamación (que aumenta con patógenos, toxinas, intestino permeable, contaminación del aire, mala dentición, entre otros factores). Un estilo de vida sedentario reduce el apoyo energético al cerebro y, a menudo, también se asocia con una mala nutrición. Entonces, sentarse en el sofá y comer papas fritas, por ejemplo, aumenta la inflamación”.