REDACCIÓN- La Corte Penal de Apelaciones de Texas suspendió este lunes la ejecución de Melissa Lucio, la mujer latina condenada a la pena de muerte por la muerte de su hija, y ordenó que se revisen las pruebas sobre su posible inocencia.
La ejecución de Lucio estaba prevista para este miércoles 27 de abril.
En febrero de 2007, Lucio tenía doce hijos, y nueve de ellos vivían con ella y su novio, Robert Álvarez. El 17 de febrero de 2007, los servicios de emergencia fueron llamados a la residencia de Lucio porque la niña más pequeña, Mariah Álvarez, de dos años, no respondía y no respiraba. Según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Cameron, Mariah fue encontrada acostada boca arriba en la casa, sin nadie que la atendiera y con signos de maltrato en su cuerpo. Fue llevada al Valley Baptist Medical Center en Harlingen, Texas, donde fue declarada muerta. Tenía moratones dispersos, marcas de mordeduras en la espalda, mechones de cabello que habían sido arrancados y un brazo roto. El médico de la sala de emergencias dijo que en 30 años de práctica no había visto un caso de abuso infantil peor que el de Mariah.
Lucio fue arrestada. Más tarde se determinó que el brazo de Mariah se había roto de dos a siete semanas antes de su muerte.
Después de la muerte de Mariah, Lucio fue arrestada e interrogada durante siete horas por el rangers de Texas Víctor Escalon sin la presencia de un abogado y sin recibir comida ni agua durante todo el tiempo. Lucio admitió haber azotado a Mariah, pero negó haber abusado de ella, lo que ella repitió más de cien veces. Luego, Escalon le dijo: «En este momento, parece que eres una asesina a sangre fría. Ahora, ¿eres una asesina a sangre fría o eras una madre frustrada que simplemente se desquitó con ella?». Continuó diciéndole «ya sabemos lo que pasó». Después de varias horas de interrogatorio, Lucio dijo: «Supongo que lo hice. Soy la responsable».
La policía también interrogó a uno de los hijos de Lucio poco después de la muerte de Mariah. En un vídeo, una oficial le pregunta al niño: “¿Viste a tu hermana caer por las escaleras o alguien te dijo que se cayó?”. El niño entonces respondió: “No, la vi caer”.
Durante el juicio, las declaraciones grabadas de Lucio de su interrogatorio fueron descritas como una «confesión» por el fiscal de distrito del condado de Cameron, Armando Villalobos, quien buscaba la reelección en ese momento y actualmente cumple una sentencia de prisión federal de 13 años por soborno y extorsión sin relación al caso de Lucio.
La defensa de Lucio argumentó que las lesiones de Mariah se debieron a una caída por las escaleras y que el funcionamiento psicológico de Lucio contribuyó a sus informes contradictorios entregados a las autoridades.
La niña había nacido con una leve malformación en los pies, y que esto hizo que tropezara y cayera por varios escalones el 15 de abril, dos días antes de su muerte mientras Melissa y Robert estaban preparando una mudanza hacia el sur de Texas.
Mientras la fiscalía sostuvo que la niña sufrió maltrato físico y negligencia en reiteradas ocasiones. La autopsia determinó que tenía tanto nuevos como viejos moratones, contusiones y marcas de mordeduras en la espalda. Uno de sus brazos se había roto probablemente entre dos y siete semanas antes de su muerte, y le faltaban partes de su cabello donde se lo habían arrancado de raíz.
La niña estaba deshidratada y era pequeña de tamaño para su edad. También mostró una lesión en la cabeza y hematomas en los riñones, los pulmones y la médula espinal. Además, los análisis arrojaron que había cocaína en la sangre de la niña al momento de su muerte según la médico forense del estado, Norma Jean Farley. Un patólogo testificó que la autopsia de la niña reveló que no murió por caerse por las escaleras y, en cambio, sus heridas eran consistentes con una muerte por traumatismo con objeto contundente. Además, los documentos judiciales indican que el médico de la sala de emergencias dijo que no había visto un caso de abuso infantil peor que el de Mariah.
En 2016, ocho años después de que Lucio fuera condenada, Texas emitió una moratoria sobre el uso de evidencia de marcas de mordeduras porque carece de una base científica. Los estudios han demostrado que ni siquiera los llamados «expertos en marcas de mordeduras» pueden identificar con precisión las marcas de mordidas o incluso estar de acuerdo de manera consistente si algo es una marca de mordeduras o no.
Selina Flores, la quinta hija de Lucio, se presentó en TikTok en 2021 después del lanzamiento del documental The State Of Texas vs. Melissa, afirmando que su madre es culpable y que sí abusó físicamente de Mariah, aunque considera que no merece la muerte por el crimen.
Otra de sus hijas mayores, Alexandra Lucio, defendió la inocencia de su madre en el documental. Pero otros familiares e hijos de Lucio alegan que en realidad fue Alexandra quien abuso físicamente en varias ocasiones de Mariah y que Melissa en su primer interrogatorio asumió la culpa en un intento de encubrirla ante las autoridades. Según el testimonio de la trabajadora social Norma Villanueva, Alexandra, había admitido durante una reunión familiar en junio de 2008 que ella “fue la razón por la que Mariah se cayó por las escaleras”.
Esta fue una evidencia potencialmente poderosa. Sin embargo, según Villanueva, “esta información simplemente se ignoró y nunca se utilizó de ninguna manera”. De hecho, dijo que el abogado de Lucio, Peter Gilman le dijo que “no revelara esta información a nadie”.
La posibilidad de que Alexandra pudiera haber sido la responsable de las lesiones de Mariah fue explorada en el documental sobre el caso de Lucio.
Una investigadora privada les dijo a los cineastas que cuando confrontó a Gilman sobre su negativa a buscar evidencia, él dijo que no quería arruinar la vida de una adolescente. Aunque en la película Alexandra negó haber hecho daño a Mariah, otros han corroborado el relato de Villanueva.
En una declaración jurada de 2010, una de las hermanas de Lucio relató una conversación diferente que involucró a varios familiares en la que Alexandra admitió entre lágrimas haber golpeado a Mariah, evidentemente por resentimiento por tener que cuidarla mientras Lucio y su novio consumían droga.
Melissa Lucio fue declarada culpable por asesinato capital y condenada a muerte el 12 de agosto de 2008. Actualmente está en la Unidad Mountain View que tiene el corredor de la muerte para mujeres en Texas. Su pareja y padre de Mariah, Robert Alvarez, fue sentenciado a cuatro años de prisión por no haber buscado atención médica para su hija.
Se denegó una apelación de 2011 contra la condena. En 2019, un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones anuló la sentencia debido a la interferencia del tribunal de primera instancia en el derecho de Lucio a presentar una defensa. Esta decisión fue anulada posteriormente y Lucio permanece en el corredor de la muerte.
En agosto de 2021, un grupo integrado por juristas, expertos en violencia contra las mujeres y representantes de 16 organizaciones que luchan contra la violencia contra las mujeres presentó un escrito de amicus curiae en nombre de Lucio. El escrito establece que el comportamiento moderado y la aquiescencia de Lucio durante el interrogatorio fueron el resultado de un trauma previo como sobreviviente de abuso.
En enero de 2022, los funcionarios del condado de Cameron firmaron una orden de ejecución para Lucio. Su ejecución estaba programada para el 27 de abril de 2022.
Suspenden ejecución de la primera mujer latina en ser sentenciada a muerte