Santo Domingo.- El Instituto Duartiano entiende que las autoridades de nuestro país deben explicar qué ha motivado la presencia de oficiales de Aduanas y Migración de los Estados Unidos en la frontera dominicana, toda vez que esta zona está resguardada por las Fuerzas Armadas de la República, en quienes descansa la defensa de la soberanía dominicana.
Todo lo concerniente a las acciones y la política migratoria se inscribe en ejercicio propio y exclusivo de los dominicanos, toda vez que la defensa de la nación corresponde a las Fuerzas Armadas la defensa de la Nación y es su misión defender nuestra independencia y la soberanía.
De ahí que no se puede permitir la injerencia en nuestros asuntos de nadie, pues la Constitución Política del Estado precisa en su artículo 3 que la inviolabilidad de nuestra soberanía, y, por tanto, no se puede permitir la realización de ningún acto que pueda constituir un intervención directa o indirecta en los asuntos internos y externos de la República Dominicana.
Tampoco se puede aceptar que se atente contra la integridad de nuestro Estado, ni contra personalidad del mismo ni contra los atributos que le reconoce la Norma Sustantiva.
No se debe obviar jamás que, en el caso de nuestro país, se establece constitucionalmente el principio de la no intervención en las cuestiones internas de los estados y naciones, y se retiene tal principio como una norma invariable de la política internacional del Estado dominicano.
Esta entidad patriótica siempre abogará por la preservación de la soberanía del pueblo dominicano y exhorta a nuestras autoridades a que se muestren enérgicas e intransigentes al momento de cumplir y hacer cumplir la Constitución y leyes de la Nación.
Se debe desoír las voces que pretenden interferir para frenar las acciones de repatriación de ilegales e indocumentados haitianos, bajo el alegato de que sus particulares intereses supuestamente se están afectando, cuando en verdad son muchos los haitianos que están residiendo legalmente en el país y pueden hacer las labores agrícolas, agropecuarias, domésticas, en comercios y en las construcciones de obras.
Cuanto tienen que hacer estos sectores es pagar salarios justos y condiciones de trabajo atractivas para que los dominicanos se motiven y asuman estos empleos; pero, de cualquier manera, tiene que prevalecer el interés nacional ante los intereses particulares.