Santo Domingo.- Los familiares de un miembro del Ejército, a quien el juez Kelvin Henríquez, de la Oficina de Atención Permanente de la Fiscalía de Santo Domingo Este, dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, expresaron su indignación ante la decisión.
Alegan que el Ministerio Público no realizó una investigación adecuada y no consideró la acción violenta llevada a cabo por la dotación policial del destacamento de Villa Faro, que disparó contra la residentes del segundo teniente del ejército, Raúl Soto, con su esposa y sus dos hijos menores en su interior.
El incidente, en el que un hermano del oficial resultó herido, se originó por una supuesta denuncia de música a alto volumen, hecho que los residentes del sector Mi Sueño Segundo, en Santo Domingo Este, niegan rotundamente.
El miembro del ejército Raúl Soto debe cumplir la medida en la cárcel preventiva en Polvorín de Villa Mella.