Estados Unidos.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una advertencia de viaje a los ciudadanos estadounidenses que tienen pensado viajar a Haití en medio de una ola de violencia que se ha desatado con más fuerza en los últimos días en el país caribeño.
La advertencia está dirigida en especial a los estadounidenses que viven en Florida y que suelen ser quienes más viajan a Haití por los “lazos tan fuertes que hay entre ellos”.
La agente especial supervisora del FBI, Liz Santamaría, señaló que “si bien entendemos que existen fuertes lazos entre Haití y el sur de Florida, antes de viajar allí, deben considerar el trauma y los costos financieros de ser secuestrado no solo para ustedes, sino también para sus familiares y amigos”.
El mensaje del FBI llega después de que una multitud golpeó y quemó hasta la muerte a 13 pandilleros en Puerto Príncipe. Según la prensa local, los occisos fueron lapidados y después les prendieron fuego con neumáticos empapados de gasolina; el hecho ocurrió luego de que la mafia los sacara de la custodia policial durante una parada de tráfico.
Entre las víctimas de este episodio se confirmó la identidad de Carlo Petit Homme, conocido como Ti Makak, quien lideraba una de las poderosas mafias que controlaba la zona de Laboule 12 y Thomassin.
“La violencia de las bandas se está expandiendo a un ritmo alarmante en áreas previamente consideradas relativamente seguras de Puerto Príncipe y fuera de la capital”, señaló la nueva enviada de las Naciones Unidas para Haití, la ecuatoriana María Isabel Salvador.
Hace un mes una pareja de estadounidenses de Florida fue secuestrada mientras iban a bordo de un autobús para visitar a unos familiares enfermos en Leogan.
Los pandilleros exigieron a la familia de los secuestrados un rescate de $200,000 dólares. Una semana después, la pareja fue liberada y regresó a casa, pero las condiciones de su liberación no han sido reveladas.
El Miami Herald reportó que la oficina del FBI en Miami ha visto un aumento del 300 % en la cantidad de secuestros ocurridos durante el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Si bien el FBI habló de un creciente número de secuestros, se negó a revelar el número exacto de personas que han sido privadas de la libertad en dicho periodo.