Santo Domingo. – El secretario de Relaciones Internacionales y miembro de la dirección política del partido Fuerza del Pueblo (FP), Manolo Pichardo, dijo que “el anuncio del gobierno de que Canadá instalará una oficina para atender las necesidades de la policía haitiana es un episodio más de la confusa política exterior de la actual administración, caracterizada por discursos que se contradicen y no van de la mano con la práctica”.
Pichardo, expresidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), expresó a través de su cuenta de Twitter que el canciller de la República, Roberto Álvarez, “ante la ola mediática que repudia lo anunciado por Canadá, ha salido a desmentir la información, mientras la Cancillería del país norteamericano afirma que la República Dominicana estuvo presente en la reunión donde se tomó la decisión”.
“¿Cuál es el juego? ¿Mantener un discurso público y actuar en secreto contra los intereses del país?”, se pregunta el dirigente político para luego señalar que “este gobierno ha afirmado en reiteradas ocasiones que la solución a la crisis haitiana no está en nuestro país, sino en la comunidad internacional”, pero que “sin embargo lo revelado por Canadá es un mentís al supuesto llamado a la comunidad internacional para que asuma su responsabilidad de estabilizar a Haití para impulsar acciones que aborden de raíz los problemas estructurales que impiden el desarrollo del hermano país”, indicó.
Para quien fuera además el presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) “pareciera que ante el rechazo al proyecto de ley conocido como de Ley de Trata en que se pretendía que el país renunciara a deportar personas en condiciones de irregularidad y comprometía la integridad y soberanía nacional, se buscan formas para cumplir esos propósitos por encima de la ley”.
Manifestó que su partido mantiene la posición de que “la solución al problema haitiano es una responsabilidad de la comunidad internacional y que el gobierno no puede ceder a presiones de países qué, sospechosamente, insisten por diferentes vías en que asumamos una responsabilidad que les asiste” por razones económicas e histórica.