Santo Domingo.- La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, reflexionó que durante su gestión no ha claudicado ante la presión de sectores que entienden que la justicia es un “juego de intereses individuales” y no una vocación sagrada, señalando que sus principios se imponen, ante todo.
Al mostrar un documento de memorias al finalizar su gestión destacó los logros y las acciones que entiende han sido exitosas, argumentando los aspectos no tan positivos y los desafíos que les quedan.
Acotó que estos han sido cuatro años que no han sido fáciles con disimulados ataques y descalificaciones internas. Sostuvo que está ausente cualquier huella de equilibrio y hasta honestidad, señalando que ha visto a quienes nunca te reconocen nada, también a quienes ayudan siempre a levantarte y te dicen adelante.
Aunque adujo que podría decirse que ya no está de moda, mantiene la idea de que la ética no debe estar ausente de la política y menos aún del servicio público. “También hablo de una ética universal y humanista”.
Manifestó que, ha dedicado la mayor parte de sus años a servirle al sistema de justicia penal, convirtiéndose con el tiempo en una pasión personal, en una misión de vida.