SANTO DOMINGO.-El Gobierno de República Dominicana envió varios comandos de tropas especiales a la zona fronteriza luego de que se informara que una pandilla haitiana secuestrara a un diplomático dominicano por cuyo rescate piden 500 mil dólares.
En ese sentido, se realizó el envío de soldados, helicópteros y un avión de vigilancia que realiza patrullaje aéreo y terrestre en los cuatro principales puntos fronterizos con Haití.
La pandilla haitiana conocida como “400 Mawozo” (400 Novatos) secuestró el sábado al agregado agrícola y comercial de la embajada de República Dominicana en Haití, Carlos Guillén Tatis, cuando éste se trasladaba en su vehículo desde Puerto Príncipe hasta Jimaní para pasar con su familia el asueto del fin de semana.
El Ejército Nacional ha movilizado soldados de los “Cazadores»” a Dajabón; «Comandos Especiales» a Jimaní; Cimarrones a Pedernales, carros de asalto blindado V150, Tanquetas RM y coñoles navales Reynosa también a Jimaní.
La “400 Mawozo”, es la misma pandilla que el año pasado secuestró 17 misioneros estadounidenses por los que pidieron un rescate millonario. Aunque los misioneros fueron liberados.
Según informaciones el Gobierno haitiano se ha mostrado dispuesto a trabajar en coordinación con las autoridades de este lado de la isla en procura del rescate del Guillén Tatis.
Faruk Miguel, embajador, comunicó que formulaba la solicitud de investigación cumpliendo instrucciones del Gobierno dominicano, impartidas por el canciller Roberto Álvarez.
La banda
Hace casi un año, la policía haitiana emitió una orden de captura para un hombre llamado Wilson Joseph, supuesto líder de 400 Mawozo (400 Novatos).
La orden atribuía a Joseph los cargos de homicidio, intento de asesinato, secuestro, robo de autos y rapto de camiones con mercancías.
Igualmente, al líder también se le conoce con el sobrenombre de «Lanmò Sanjou», que significa «la muerte sin día».
Se recuerda que la banda conocida como 400 Mawozo (400 Novatos) se dio a conocer con la fama mundial por el secuestro de 17 misioneros menonitas norteamericanos por los que pidieron un rescate. Los misioneros fueron liberados en pequeños grupos sin que nunca las autoridades de Estados Unidos o Haití admitir que pagaron el rescate, pero tampoco sin tener confrontaciones con la banda.