Santo Domingo.- La Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas denunciaron este martes que la construcción del muro fronterizo con Haití provocó la destrucción de miles de cuadros de manglares en la Laguna Saladilla, Manzanillo, y que esos trabajos no cuentan con los permisos correspondientes.
Asimismo, otros grupos ecologistas de la provincia de Montecristi, expresaron que fueron alertados por comunitarios cercanos a la Laguna Saladilla, sobre una tala de manglar y bosque seco para la construcción del muro fronterizo y que impacta directamente a la laguna, declarada en 1983 área protegida como Refugio de Vida Silvestre.
En una rueda de prensa realizada este martes por la mañana en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, organizada por la Comisión Ambiental de la UASD y organizaciones pertenecientes la Coalición, advirtieron de la destrucción de manglares y el riesgo de pérdida de parte del territorio dominicano en la zona de Montecristi, próximo al municipio de Pepillo Salcedo (Manzanillo).
Según las entidades denunciantes, la destrucción del área verde se ha producido durante la construcción y relleno de una trocha de más de 20 metros de ancho que dará paso a una carretera de 20 kilómetros de largo por donde se levanta el muro fronterizo.
«Esto dejará dividido en dos este refugio de vida silvestre que, además está protegido por la Convención Internacional Ramsar» (el tratado intergubernamental que ofrece el marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos), señaló el coordinador de la Comisión Ambiental de la UASD, Luis Carvajal.
Según el ambientalista, los trabajos no perjudican únicamente al área ya afectada, sino que el relleno que se vierte sobre el muro a través de un sistema acuático asociado al río Masacre dejará sin fuente de agua al manglar situado al este de la construcción, lo que generaría un crimen ecológico que podría causar su desaparición.
Desde estas organizaciones alertan de que ante la potencial pérdida de más de 800,000 metros cuadrados de suelo dominicano, esa área verde quedará aislada entre la frontera y el muro, dejándola sin protección y a merced de los depredadores de esa zona.