Miami. – Los profesionales de la información en Haití se enfrentan a una «altísima vulnerabilidad» a la hora de ejercer su trabajo, en medio de la aguda crisis y la violencia que vive ese país, «el más peligroso para ejercer el periodismo», afirma la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
En su último informe, pendiente aún de aprobación en la reunión de medio año que se celebra entre este martes y el jueves en Miami, la SIP alerta de que el clima de inseguridad condiciona en Haití el ejercicio del periodismo, lo que «sigue siendo difícil y riesgoso» y expone a los profesionales a condiciones precarias y peligrosas.
Además, subraya el texto, ello genera autocensura y aleja a los medios de realizar investigaciones propias y en profundidad.
Desde octubre ha habido cuatro asesinatos de informadores, cuatro secuestros y un comunicador fue herido, unas cifras que, junto a las denuncias de sindicatos de prensa y organizaciones sociales e internacionales, revalidan a Haití como el país «más peligroso para ejercer el periodismo».
El documento hace una relación de los profesionales asesinados en este período, el primero de ellos Romero Vilsaint, quien acudió en octubre junto a otros compañeros al cuartel de Delmas 33 para mediar por su colega Robest Dimanche que había sido encarcelado y golpeado.
En noviembre fue asesinado Fritz Dorilas, de Radio Megastar, en Tabarre; en diciembre murió en Puerto Príncipe Francklin Tamar, quien dirigía los espacios «Kompa, Kompa» y «Sábado Cultural» en la emisora Solidarité, y en abril perdió la vida Dumesky Kersaint, de Radio Télé Inurep, en el municipio de Carrefour, al sur de la capital.
En octubre pasado Roberson Alphonse, quien trabaja para el periódico «Le Nouvelliste», fue herido de bala cuando se dirigía a su programa en la emisora de radio Magik 9, en Puerto Príncipe.
En cuanto a los secuestros, en febrero Jean Thony Lorthé, de Radio Visión 2000, fue víctima de esta situación y en abril fue capturado Robert Dénis, director general de la emisora privada de televisión Canal Bleu.
A estos secuestros se sumaron, según medios locales, los de Sandra Duvivier, periodista cultural y parte del staff de Telemax, canal 5 de TV, y Lebrun Saint-Hubert, presidente y director general de la radio comunitaria 2000.
También la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se hizo eco de las dificultades a las que se enfrentan los periodistas en este país caribeño en el informe «Estudio sobre el desarrollo de los medios de comunicación en Haití», publicado en febrero y en el que señala que los ataques contra la prensa son frecuentes y sus autores rara vez son llevados ante la justicia.