Redacción.- Después de obtener el primer tomate cultivado en el espacio por el astronauta hispano Frank Rubio, ocurrió su sorprendente “desaparición”. Sin embargo, ocho meses después de que no se supiera en dónde estaba el fruto, se anunció que por fin lo encontraron.
El tomate Red Robin de unos 2.5 centímetros o una pulgada de ancho fue el primero en ser cosechado y cultivado en el espacio; detrás del hito en marzo estuvo el astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio, quien además tiene el récord del vuelo espacial más largo, con 370 días.
Se trató de los estudios de botánica a bordo de la Estación Espacial Internacional para que los astronautas puedan descubrir formas de cultivar alimentos frescos en el espacio para misiones a más largo plazo.
La investigación utiliza técnicas hidropónicas (a base de agua) y aeropónicas (a base de aire) en lugar de tierra para cultivar tomate e identificar formas de cultivo a mayor escala para futuras misiones. «Mi experimento favorito fue cuando plantamos tomates. Me encantaba trabajar con estas pequeñas plantas y verlas crecer y desarrollarse.
Nos ha ayudado a saber cómo podemos manejar mejor el agua y los nutrientes, usando diferentes métodos como hidropónicos aprendemos a cómo hacer crecer estas plantas, porque si en algún día vamos para Marte vamos a tener que poder cultivar nuestra propia comida», dice Rubio.