REDACCIÓN- Dos padres, uno en San Francisco y otro en Houston, fueron investigados por la policía tras una sospecha de abuso y explotación infantil después de usar teléfonos Android de Google para tomar fotos de los genitales de sus hijos con fines médicos.
Uno de los padres, tomó fotos de la ingle de su niño pequeño para justificar una inflamación, después de notar que su hijo estaba experimentando dolor en la región.
Dos días después de tomar las fotos de su hijo, el padre recibió una notificación de que su cuenta había sido inhabilitada por “contenido dañino” que suponía una “violación grave de las políticas de Google y podría ser ilegal”, decisión que apeló, pero la apelación fue rechazada.
Aunque en ambos casos la policía determinó que los padres no habían cometido ningún delito