SANTO DOMINGO.- Este sábado 8 de octubre se celebra el Día Nacional del Cine en la República Dominicana, y los amantes del arte tendrá la oportunidad disfrutar de grandes descuentos que están ofreciendo en los diferentes cines del país.
Tal es el caso de Caribbean Cinema que tiene todas las películas en formato 2D, por tan solo RD$ 150.00., en cualquier tanda, mientras en formato premium a mitad de precio.
Inicio del cine dominicano
El cine aparece en la República Dominicana en la ciudad norteña de Puerto Plata en una noche del 27 de agosto de 1900. El teatro Curiel de esta ciudad sirve como el espacio de exhibición del cinematógrafo de los hermanos Lumiére, gracias a la iniciativa del comerciante Francesco Grecco, quien realiza varios viajes a través del Caribe mostrando esta atractiva invención.
Después de estas primeras manifestaciones cinematográficas se detecta en la prehistoria fílmica del cine dominicano, los trabajos del fotógrafo y editor Francisco Palau, que en 1922 al lado del fotógrafo Tuto Báez y Juan B. Alfonseca hacen la primera película de ficción del cine dominicano: “La leyenda de la virgen de la Altagracia”, con la colaboración en los textos del historiador Bernardo Pichardo. Palau la estrena en la noche del 16 de febrero de 1923, convirtiendo esta producción de cortometraje en la primera película dominicana.
El entusiasmo de este equipo motiva más adelante la realización de una comedia con tintes ingenuos con el título de “Las emboscadas de cupido” (1924). Esta película, contada en cinco actos, narra la historia de un par de enamorados que, al no tener el consentimiento del padre de la novia, obliga al novio a realizar una divertida trama para que el padre pueda aceptarlo. Fue exhibida al público el 19 de marzo de 1924.
Se tiene conocimiento de que antes de los trabajos de Francisco Palau, el camarógrafo puertorriqueño Rafael Colorado hace en 1915 la primera película realizada en la República Dominicana, por un extranjero, titulada “Excursión de José de Diego en Santo Domingo”.
Pero ninguno de estos primeros intentos produce una línea de producción continua y la exploración cinematográfica queda dentro de una pura manifestación artística del momento y no un incentivo industrial.
Los años venideros marcan un limbo total en la producción cinematográfica de ficción. La instalación del régimen del presidente Rafael Leónidas Trujillo en 1930, marcado desde sus inicios como un régimen dictatorial, impone un freno total a las manifestaciones artísticas y culturales, estimulando solamente aquello que se entiende como beneficioso para sus propósitos. Por esa razón, en los treinta largos años de la tiranía se realizaron solamente trabajos documentales del país con la exaltación del tirano, sus obras y sus parientes.