Santo Domingo.- Este domingo se conmemora el 185 aniversario del natalicio del prócer restaurador Gregorio Luperón. Nacido en 1839, en una época convulsa para la nación dominicana, Luperón dedicó su vida a la defensa de la soberanía y a la construcción de un país basado en principios democráticos y de respeto mutuo.
Con apenas 22 años, durante la anexión de la República Dominicana a España en 1861, Luperón ya había demostrado su carácter indomable. Desde su puesto como comandante auxiliar en la cantonal de Rincón, exhibió una disciplina y energía inigualables.
Su amor por la patria y su apego a la libertad lo impulsaron a unirse a las acciones conspirativas contra el gobierno español, negándose a firmar el Acta de Anexión. Esta decisión le trajo numerosos problemas con las autoridades, encabezadas por el general Ceferino Carmona, conocido como Juan Suero, quien lo encarceló en Puerto Plata, su ciudad natal.
La historia relata que Luperón protagonizó una espectacular fuga de la cárcel y, siendo perseguido por las autoridades españolas, se vio obligado a exiliarse en Haití. Desde allí, partió hacia Estados Unidos, luego a México y finalmente a Jamaica. En 1862, regresó a la República Dominicana de forma encubierta bajo el seudónimo de «Doctor Eugenio» y se estableció en Sabaneta, desde donde continuó su lucha contra la dominación española.