SANTO DOMINGO, RD- Mientras una familia llora la pérdida de dos de sus integrantes tras la aparente, incorrecta aplicación de un producto de fumigación en un área residencial, las autoridades realizan las investigaciones necesarias para esclarecer el caso.
Un ambiente de hermetismo predomina en los alrededores de la Torre Da Silva 3, luego de la tragedia que le cobró la vida a Adelle Ruiz León y su bebé de dos meses. Se presume que el producto usado para fumigar fue el fosfuro de aluminio, un químico utilizado para la eliminación del comején.
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Expertos en el tema de fumigación, explican que pudo incurrirse en una grave violación del protocolo necesario para aplicar ese tipo de productos, que, en primer lugar, no es de uso doméstico.
Ante los señalamientos de que en el país no existe un control sobre la venta al público en general del veneno, desde el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (PRO CONSUMIDOR) informaron que se están realizando las investigaciones necesarias para determinar la correcta distribución comercial del pesticida.
El tema se extendió hasta el Congreso Nacional, donde el diputado Ángel Estévez, manifestó que es imprescindible una modificación a la ley que regula el acceso a ese tipo de artículos.
Este lunes en la torre se reanudaron las labores de limpieza pese a que en la tarde del domingo todos los habitantes del complejo fueron desalojados y desde tempranas horas equipos del cuerpo de bomberos y la Dirección Central de Investigación (DICRIM) realizaban levantamientos en el lugar de los hechos.
