REDACCIÓN.- Tras la revelación de la noticia sobre la muerte del Jefe de Estado iraní Ebrahim Raisi, los políticos israelíes reaccionaron con indiferencia, mientras que un funcionario anónimo dijo a los medios de comunicación que Jerusalén no estuvo implicada en el accidente de helicóptero que le causó la muerte.
“No fuimos nosotros”, expresó el funcionario israelí, que pidió el anonimato. No hubo reacción oficial inmediata del gobierno israelí a su muerte.
Sin embargo, el influyente parlamentario Avigdor Liberman, presidente del partido de la oposición Yisrael Beytenu, dijo que Israel no esperaba que la muerte de Raisi marcará ninguna diferencia en las políticas de Irán en la región.
“Para nosotros, no importa, no afectará a la actitud de Israel. Las políticas de Irán las establece el líder supremo [el ayatolá Ali Khamenei”, declaró al sitio de noticias. “Sin embargo, no hay duda de que el presidente era un hombre brutal. No derramaremos ni una lágrima”, añadió.