Redacción.- Italia ha puesto en marcha un proyecto piloto en el que se entregará a mujeres protegidas contra la violencia de género un reloj inteligente que estará conectado con el centro de operaciones de los Carabineros para que sea inmediata su intervención en caso de necesidad.
El proyecto llamado ‘Angel móvil‘, en colaboración con la Fiscalía del Tribunal de Roma y el Comando Provincial de los Carabinieros, fue lanzado este martes y comenzará en la capital, donde se entregará a varias mujeres de casos estudiados y con su total consentimiento.
Se trata de una especie de reloj inteligente conectado directamente al centro de operaciones del Comando Provincial de los Carabinieros de Roma que, llevado por la víctima de actos de persecución o en cualquier caso de violencia de género, puede ser activado directamente por la víctima si se ve en peligro pero también automáticamente en caso de agresión.
«El dispositivo está equipado con un micrófono y un dispositivo de geolocalización, para que la intervención de los Carabinieri sea más rápida y eficaz incluso si la persona atacada no puede hablar», se lee en una nota.
En Italia, muchos de los agresores llevan un dispositivo para localizar sus movimientos, pero en algunos casos esto no ha impedido que se hayan acercado a sus víctimas.
«Con esta herramienta el Estado permite que la víctima de violencia de género pueda defenderse y comunicarse inmediatamente con los investigadores: culturalmente traslada el poder de iniciativa a la víctima. El objetivo es aportar todas las soluciones posibles para combatir y prevenir este dramático fenómeno», explicó el fiscal jefe de Roma, Francesco Lo Voi.
Y aseguró que «el reloj tiene un potencial enorme, pues a través de una aplicación en el teléfono o simplemente mediante un golpe recibido, el reloj envía la señal a la central y con el geolocalizador llegará la patrulla más cercana a la víctima, quien a su vez será avisada mediante una vibración de que está llegando ayuda».
Según se informó este martes, en la capital, en los últimos 6 meses, los Carabinieros han gestionado con la Fiscalía de Roma 470 activaciones del protocolo llamado ‘código rojo’, en la mayoría de los casos relacionados con «maltratos familiares» y «actos de persecución» en los que se detuvieron a 82 personas, de las cuales 16 se encontraban en ejecución de órdenes de custodia cautelar.