Santo Domingo.- El exprocurador Jean Alain Rodríguez compartió conmovedores detalles personales durante el juicio preliminar por el caso de presunta corrupción administrativa, conocido como caso Medusa. Rodríguez, quien ha enfrentado una serie de tragedias familiares desde el inicio del proceso judicial, describió las dolorosas circunstancias que han marcado su vida desde su arresto.
El 4 de mayo de 2022 es una fecha que Rodríguez no olvidará, ya que coincide con el fallecimiento de su padre, Carlos Rodríguez. Según relató durante su intervención, su padre murió con el doloroso recuerdo de verlo esposado y con casco y chaleco antibalas a través de la televisión. “Mi padre biológico enfermó y fue llevado a una clínica mientras él me observaba en la televisión donde me pasaban esposado con casco y chaleco antibalas”, declaró Rodríguez, quien tuvo la oportunidad de ver a su padre en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
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Además de la pérdida de su padre, Rodríguez lamentó la muerte de su hermano, quien falleció de cáncer, su padrastro a causa de un infarto, y su abuela. Estas pérdidas se suman a los desafíos personales y familiares que ha enfrentado en los últimos cinco años, marcados por lo que describió como «ataques y una feroz persecución».
Durante su intervención, Rodríguez también abordó las complicaciones de salud de su madre y esposa, indicando que el proceso judicial ha destruido la paz y bienestar de su familia. “Han destruido familias, incluyendo la mía. Han hecho sufrir a mucha gente, han hecho mucho daño, si el objetivo era causar daño, lo han logrado. Pero si el objetivo era también vencer para saciar los egos de una venganza, eso no es posible”, afirmó.
Rodríguez, visiblemente afectado, expresó cómo sus hijos están creciendo sin el acompañamiento integral de un padre, mientras él ha tenido que someterse a cinco operaciones en los ojos durante este tiempo.
El exprocurador estuvo en prisión por el caso Medusa, en el que se le acusa de dirigir un entramado de corrupción administrativa durante su mandato en el Ministerio Público entre 2016 y 2020. Los cargos incluyen lavado de activos, asociación de malhechores, estafa contra el Estado, soborno, coalición de funcionarios, y falsedad de documentos públicos, entre otros.