REDACCIÓN. – Kazajistán alertó ante la Comisión de Narcóticos de la ONU en Viena que el creciente aislamiento internacional de Afganistán, bajo el gobierno de los talibanes, está agravando la crisis humanitaria del país y empujando «en masa» a los agricultores al cultivo de drogas.
Durante años, Afganistán fue el principal productor mundial de opio y heroína, aunque bajo el gobierno de los talibanes, que se hicieron con el poder en el verano de 2021, la producción descendió inicialmente, pero en la actualidad el aislamiento, la crisis humanitaria y socioeconómica del país los ha llevado a reincidir en esta actividad.
«El aislamiento no hace sino agravar la crisis humanitaria y socioeconómica del país, lo que provoca que los agricultores afganos reanuden en masa el cultivo de drogas», dijo el ministro kazajo de Exteriores, Murat Nurtleu.
En ese sentido, el ministro recordó la propuesta kazaja de crear un Centro Regional de la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Asia Central y Afganistán.
Este centro, con sede en Almaty, «reforzará el enfoque unificado de Naciones Unidas y fomentará las sinergias entre las organizaciones internacionales», aseguró Nurtleu, cuyo país se ha posicionado en los últimos años como potencia regional y mediadora en Asia Central.
Según datos del Gobierno kazajo, en los últimos años las confiscaciones de drogas sintéticas en Asia Central se han multiplicado al menos por diez, lo que Nurtleu calificó como una «alarmante tendencia» supone una amenaza real para la seguridad colectiva y desarrollo sostenible de la región.