REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La abuela de Nahel M., cuyo fallecimiento el martes a manos de la Policía detonó la peor ola de disturbios reciente en Francia, ha llamado este domingo a la calma tras cinco noches de enfrentamientos entre Policía y manifestantes.
«Quiero que todo esto pare. A la gente que está rompiendo cosas les digo que paren. Que no destruyan las escuelas», lamenta la mujer, identificada como ‘Nadia’, en una conversación con un medio.
‘Nadia’ ha acusado a parte de los manifestantes de usar la muerte de su nieto «como excusa» para destruir el país. «Que no destruyan las escuelas, que no destruyan los autobuses, porque son las madres quienes los usan», ha indicado.
La mujer se ha reconocido «cansada» de la situación y esta crisis esta crisis es todavía peor para su hija, la madre de Nahel, a la que «ya no le queda vida», ha lamentado.
‘Nadia’, no obstante, ha condenado las muestras de apoyo al agente de Policía que disparó al joven el martes en Nanterre, como la efectuada por el columnista de derechas Jean Messiha, que ha abierto una colecta para apoyar económicamente a la familia del agente.
Messiha aseguró que el agente se limitó a «hacer su trabajo» tras abrir fuego contra el joven en un control, «y ahora está pagando un alto precio por ello».
«Me rompe el corazón», ha respondido ‘Nadia’ a esta iniciativa. «Yo echo la culpa al policía que mató a mi nieto», ha añadido la mujer, que no obstante ha exculpado al resto del cuerpo. «No tengo nada contra ellos. Menos mal que están ahí», ha concluido.