REINO UNIDO.- La Abadía de Westminster se convertirá el próximo lunes a las 11 de la mañana en el centro del poder mundial. Al funeral de Isabel II acudirán en torno a 500 jefes de Estado y dignatarios extranjeros, que recibieron la invitación el pasado fin de semana. Pero no todos los países estarán representados en el ‘funeral del siglo‘. Si algo cumplió a rajatabla la difunta reina de Inglaterra fue la máxima de la Corona de no inmiscuirse en asuntos de política, pero la lista de invitados a su funeral se ha convertido en ‘mapa‘ geopolítico y un reflejo de las tensiones diplomáticas que mantiene Reino Unido.
SIN INVITACIÓN
Encabezando la lista de países que no han recibido invitación, el líder del país que según la OTAN representa la mayor amenaza para la estabilidad de Occidente: Vladimir Putin. A pesar de haber desatado una guerra en el corazón de Europa y el éxodo de refugiados más rápido en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, parece que el Kremlin sí esperaba ser invitado a compartir bancada con los líderes que le han dado la espalda desde que invadió Ucrania. Incluso se han sentido agraviados. «Vemos como profundamente inmoral el intento británico de utilizar una tragedia nacional, que ha tocado los corazones de millones de personas en todo el mundo, con fines geopolíticos para ajustar cuentas con nuestro país en unos días de duelo», dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores de Rusia, en un comunicado. Putin envió un telegrama de condolencias tras la muerte de la monarca la semana pasada, pero -aún habiendo sido invitado- «no tenía planes de participar en las exequias u otros actos desde el principio», se apresuró a afirmar su portavoz, Dmitri Peskov. Fuera de la lista queda también su socio, Bielorrusia.
Los representantes de Siria, Afganistán y Venezuela tampoco han sido invitados, ya que Reino Unido no tiene relaciones diplomáticas plenas con estos países. Los jefes de Estado de Nicaragua, Corea del Norte e Irán no han recibido invitación y tendrán que conformarse con la posibilidad de enviar sólo a su embajador.
Birmania, antigua colonia británica, tampoco estará representada el lunes, ya que el Reino Unido ha reducido su presencia diplomática en el país asiático desde el golpe militar del año pasado.
CON INVITACIÓN
Entre quienes sí ocuparán uno de los 2.000 asientos habilitados en la Abadía están el presidente francés, Emmanuel Macron, el alemán, Frank-Walter Steinmeier, el italiano, Sergio Mattarella, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que dejará a un lado las tensiones del Brexit. Londres cuenta con la presencia también del líder surcoreano, Yoon Suk-Yeol, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el turco Recep Tayyip Erdogan, entre otros.
La delegación de EEUU estará encabezada por el presidente Joe Biden y la primera dama, que ya ha confirmado asistencia. La ‘relación especial’ entre Londres y Washington ha permitido que Biden se desplace hasta la Abadía en limusina presidencial blindada, en vez de en autobús, como se espera que hagan el resto de VIPS. A pesar de que las invitaciones solo se extienden a mandatarios en el cargo, la prensa especula con la posible asistencia de los Obama.
En cuanto a China, el presidente Xi Jinping tiene invitación, pero será el vicepresidente, Wang Qishan, quien acuda. Su asistencia ha causado controversia entre un grupo de diputados conservadores británicos a los que se les ha prohibido viajar a China y se les ha congelados sus activos en el país asiático debido a sus campañas contra la represión de Pekín a la minoría uigur en la región de Xinjiang.
Wang es uno de los líderes de países considerados autoritarios por Occidente que viajará a Londres, además del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, que aún no ha dado un ‘sí’ oficial. La mayoría de los líderes de Oriente Próximo siguen sin confirmar por motivos de seguridad, a excepción del presidente israelí, Isaac Herzog, y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani.
LÍDERES DE LA COMMONWEALTH
Aunque el plazo de respuesta ya ha expirado, la complejidad de la logística y del dispositivo de seguridad han retrasado la confirmación de varios invitados. Sí se espera que los 56 representantes de la Commonwealth, de los que 15 han tenido a la reina como jefa de Estado. El ‘premier’ canadiense, Justin Trudeau, el australiano, Anthony Albanese, y la neozelandesa, Jacinda Ardern, ya han confirmado.
CASAS REALES
Los miembros de la realeza tendrán un gran protagonismo, ya que muchos son parientes de sangre de la reina. El rey Felipe VI y la reina Letizia ya han dicho que sí, así como el rey emérito Juan Carlos I y su esposa, Sofía. Los monarcas de Bélgica, Países Bajos, Noruega, Dinamarca y Mónaco también estarán presentes.
La asistencia del emperador japonés, Naruhito, y la emperatriz Masako estará cargada de simbolismo, pues romperán con la tradición de no asistir a funerales, en el que será su primer viaje al extranjero desde su ascensión al trono en 2019.
Presentes en la despedida de Estado de Isabel II estarán además representantes destacados del mundo de la cultura, el arte y la sociedad.
Una ausencia notable, sin embargo, será la del papa Francisco, que ha confirmado este viernes que no viajará a Londres para el funeral. El secretario para las Relaciones con los Estados y Organizaciones Internacionales, el religioso Paul Gallagher, sustituirá al Santo Padre, según ha precisado el portavoz del Vaticano. Monseñor Gallagher, nacido en el Reino Unido, es ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede y ha sido miembro de su servicio diplomático desde 1984.