Armenia, Colombia. La generación más exitosa que ha visto el fútbol femenino de Chile no quiere llegar a su ocaso sin disputar otro Mundial. El domingo, La Roja se jugará un boleto a su “último baile” en la Copa América-2022.
La sombra de la veteranía se posó sobre las australes que disputan el torneo continental en Colombia.
Diez de las 23 de convocadas superan los 30 años. Son sobrevivientes del equipo subcampeón de la Copa América de 2018, derrotado entonces por la poderosa Brasil, y que inéditamente participó en el Mundial de Francia-2019 y los Olímpicos de Tokio-2020.
Pero en tierras cafeteras la “generación dorada” no brilló igual que en años anteriores. En el grupo más benévolo de la Copa quedaron terceras, por detrás de Colombia y Paraguay, que disputarán las semifinales ante Argentina y Brasil, respectivamente.
Solo superaron a Ecuador y la débil Bolivia, goleada en casi todos los encuentros.
El último duelo ante Colombia encendió las alarmas: fueron goleadas 4-0, en un resultado que se pudo ir de largo.
Sin opciones de conseguir un boleto directo a Nueva Zelanda y Australia-2023, el domingo ante Venezuela tendrán una última oportunidad de ganar un cupo al repechaje del Mundial.
Las colombianas celebraron a rabiar los cuatro goles, bailaron al son de los cánticos de los miles de hinchas y continuaron su paso firme hacia la final del torneo.
Las caras largas se multiplicaban entre los chilenas, que antes del inicio de la Copa eran unas de las favoritas.
De las titulares en ese partido, Christiane Endler (30 años), Carla Guerrero (34), Yessenia López (31), Karen Araya (31) y Daniela Zamora (31) veían alejarse la posibilidad de clasificar directamente a su segundo Mundial. Francisca Lara (31) debió haber jugado como titular, pero se contagió con covid-19.
En la banca el gesto se repetía en Natalia Campos (30), Daniela Pardo (34), Geraldine Leyton (33) y María José Rojas (34).
Antes de enfrentar a la Venezuela de Deyna Castellanos, “las rojas” se aferran a su laureada historia en el fútbol chileno para ir al repechaje mundialista.
“Tenemos otra chance y el fútbol da revanchas. Podemos clasificar al Mundial y ese tiene que ser el objetivo de todas nosotras. Pelear como siempre lo hemos hecho hasta el final. Nos vamos a jugar el todo por el todo. Queremos clasificar al Mundial que es lo que vinimos a buscar”, se alentó la mediocampista Araya.
La Copa América celebrada en su casa en 2018 marcó un hito para el deporte femenino en Chile. Las gradas se desbordaron y la transmisión por televisión alcanzó los 19,2 puntos de rating, según datos de la Conmebol. Chilevisión, el dueño de los derechos de emisión, catalogó sus presentaciones como el “hito televisivo del año”.
Gracias a sus actuaciones, el fútbol femenino apasionó a Chile camino al Mundial de 2019 y nombres como el de Endler, la mejor arquera del mundo en 2022, fueron elevados a la categoría de ídolos.
Aunque aún queda una ventana para ir a la máxima cita en 2023, los fanáticos y la prensa apuntan a José Letelier. El entrenador se la jugó con sus pupilas de viejas batallas, pese a que varias de ellas llegaron a la Copa con pocos partidos en la temporada.
Chile es el equipo con mayor promedio de edad (27) del torneo continental. Medios chilenos dan por hecha su salida de Letelier en caso de perder ante Venezuela.
“Lamentablemente esta selección no tiene las mejores jugadoras”, le concedió la entrenadora Paula Navarro, tres veces campeona del fútbol chileno, al diario La Tercera.
“Se ha mantenido la línea de las (jugadoras) que han estado en un inicio, pero se han incluido muy pocas” alternativas jóvenes, amplió la entrenadora, crítica del llamado de Carla Guerrero, la veterana defensa que en 2021 se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y tuvo un flojo rendimiento ante Colombia.
Tras el partido, la central de la Universidad de Chile se hizo “responsable” por los goles en contra, aunque advirtió que sacarán la casta: “El domingo tenemos una chance y en verdad que vamos a seguir entregando todo como siempre”.