La jornada de las elecciones presidenciales en Macedonia del Norte esta transcurriendo con normalidad y sin mayores incidencias, salvo el retraso en la apertura de algunos colegios electorales.
A las 13.30 hora local (11.30 GMT) la participación era del 19,9 %, siete puntos por debajo que hace cinco años, informó la Comisión Electoral Nacional (SEC, por sus siglas en macedonio).
Las elecciones presidenciales macedonias de este domingo son vistas como un duelo en el que el Gobierno socialdemócrata y la oposición conservadora se enfrentan después de que el Parlamento cambiase el nombre del país a «Macedonia del Norte», una decisión que ha polarizado a la sociedad.
Cuando la Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM) formó el Gobierno en 2017 después de 11 años en la oposición, el primer ministro, Zoran Zaev, prometió un «boom» económico, más democracia y derechos humanos, pero muchos creen que el cambio de nombre del país y su admisión en la OTAN no cumplen con las expectativas creadas.
Por eso estos comicios presidenciales son un termómetro político que medirá si el SDSM podría verse castigado o recompensado en las próximas elecciones generales por los dos intensos años pasados en el poder.
El primer tropiezo en su batalla contra los conservadores ocurrió el pasado otoño cuando la mayoría de los ciudadanos rechazaron participar en un referéndum que les preguntaba si apoyaban la integración del país en la OTAN y la Unión Europea (UE) a través del acuerdo con Grecia.
A pesar de su fracaso, con una participación casi 15 puntos por debajo del «quorum» necesario, Zaev decidió seguir adelante con el cambio de nombre porque el 91 % de los votantes se mostraron a favor.
Los candidatos presidenciales son el socialdemócrata Stevo Pendarovski, la conservadora Gordana Siljanovska Davkova y el político de etnia albanesa Blerim Reka, apoyado por los principales partidos de esta minoría.
Los temas clave de la campaña han sido, por tanto, el cambio de nombre y la firma el pasado febrero del protocolo sobre la admisión de Macedonia del Norte en la Alianza Atlántica.
De momento participando como invitado, Macedonia del Norte será el trigésimo miembro pleno de la OTAN cuando el resto de países del bloque ratifiquen el protocolo.
El candidato socialdemócrata respalda el cambio de nombre pero su rival conservadora lo considera una «capitulación nacional», aunque eso pueda poner en peligro la membresía plena en la OTAN y una posible entrada en la Unión Europea, que se espera que se comience a negociar el próximo junio.
Además, los candidatos han intercambiado estocadas sobre otros asuntos amargos como el débil crecimiento económico del país, acusaciones de nepotismo y corrupción y la parcialidad del poder judicial.
Macedonia del Norte está entre los países más pobres de Europa, con una media salarial de 400 euros y un desempleo del 19 %. Cuando el SDSM tomó el poder en 2017 con el apoyo tanto de la UE como de los Estados Unidos, prometió que aseguraría un fuerte crecimiento económico.
Sin embargo, los últimos informes de inversores extranjeros, especialmente de la Cámara de Comercio alemana, suspendieron con un cero atronador las políticas económicas emprendidas hasta ahora.
Por otro lado, el nepotismo y la corrupción dificultan que los indecisos decidan apoyar a los candidatos de los principales partidos. Para Siljanovska, del conservador VMRO-DPMNE, la entrada en prisión de varios cargos del anterior Gobierno está aún muy viva en el recuerdo colectivo como para erigirse en símbolo de regeneración.
Algo que podría inclinar la balanza del descontento a favor de Siljanovska es que el primer ministro ha prometido que si su candidato pierde las elecciones aceptará la petición del VMRO-DPMNE de convocar elecciones generales anticipadas.
A pesar de todo, según las últimas encuestas Pendarovski podría contar con el 27,2 % de los votos, Siljanovska, con el 23,5 % y Reka con el 11 %, pero un 23 % de los encuestados ha asegurado que no acudirá a las urnas, lo que podría poner en riesgo la validez de los comicios de no alcanzarse el «quorum» necesario (40 %).
«Si las encuestas se confirman la primera ronda del 21 de abril concluirá con la ventaja de Pendarovski. Pero la segunda vuelta dependerá entonces del acuerdo con la oposición albanesa, que ahora respalda a Reka. Siljanovska no será capaz de reunir nuevos votantes», dijo a Efe el comentarista político Zoran Dimitrovski.
Hasta ahora Reka ha sido el rival directo de Pendarovski pero, al mismo tiempo, no apoya las políticas en contra del Acuerdo de Prespa (firmado entre Skopje y Grecia para el cambio de nombre del país) anunciadas por Siljanovska. Por tanto, es bastante improbable que pida a sus votantes que apoyen a otro en la segunda ronda, lo que pone la participación del 5 de mayo en peligro.