WASHINGTON.- La organización Planned Parenthood, que cuenta con la mayor red de clínicas de salud reproductiva de Estados Unidos, denunció este viernes que con su decisión sobre el aborto el Tribunal Supremo del país ha demostrado que «todas las libertades» conseguidas hasta ahora «están en juego».
El Supremo ha dado «permiso oficialmente a los políticos para que controlen lo que hacemos con nuestros cuerpos, decidiendo que ya no se puede confiar en nosotros para determinar el curso de nuestras propias vidas», lamentó en un comunicado la presidenta de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson.
«Debido a siglos de racismo y discriminación sistémica, ya sabemos quiénes sentirán las consecuencias de esta horrible decisión de manera más aguda: las comunidades negras, latinas e indígenas, las personas con discapacidades, las que viven en áreas rurales, jóvenes, inmigrantes y quienes tienen dificultades financieras«, añadió.
Y advirtió de que si el Supremo ha tomado esta decisión puede tomar otras que socaven más derechos. «No se equivoquen: si pueden quitarnos el derecho al aborto —un derecho que hemos tenido durante casi 50 años— no se detendrán aquí: todas nuestras libertades están en juego», dijo.
En cualquier caso aseguró también que la decisión del Supremo, al «despojar» a las mujeres de sus derechos, abre también un «movimiento» para luchar por la «dignidad y la libertad».
«Somos un movimiento que aparecerá en cada ayuntamiento, en cada sesión legislativa y en cada urna para exigir que se nos trate como ciudadanos iguales. Somos un movimiento que hará todo lo posible por llevar los servicios de aborto a las personas y las personas a los servicios de aborto», dijo.
«Reconstruiremos y reclamaremos la libertad que es nuestra. No daremos marcha atrás. Y no retrocederemos», añadió.