REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), un organismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha concluido que el edulcorante aspartamo puede ser «posiblemente cancerígeno» para los seres humanos.
Tras examinar la evidencia científica disponible, la IARC ha catalogado al aspartamo en el nivel 2B de su pirámide de identificación de peligros, que es el penúltimo escalón.
El aspartamo es un edulcorante artificial que se encuentra en una amplia gama de productos, incluyendo refrescos bajos en calorías, chucherías e incluso medicamentos. Aunque la seguridad del aspartamo en las dosis habituales no es motivo de preocupación, la IARC ha destacado que existen descripciones de posibles efectos dañinos asociados con su consumo.
Con todo, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), que se encarga de concretar estos riesgos en la población y establecer una dosis de ingesta diaria admisible, también ha evaluado la evidencia disponible y ha decidido mantener la recomendación de consumo diario admisible que ya tenía: 40 miligramos por kilo de peso al día.
El aspartamo, que es hasta 200 veces más dulce que el azúcar, está en miles de productos.
Se usa como endulzante de mesa o para edulcorar bebidas refrescantes bajas en calorías, chicles, gelatinas, cereales para el desayuno, yogures, helados, pasta de dientes o en algunos fármacos.