MÉXICO.- La urgencia de los migrantes por salir de la frontera sur de México y cruzar el país se eleva el último día de vigencia del Título 42 en Estados Unidos, un hecho que perciben como su oportunidad para llegar hasta ese país.
Migrantes exigieron un permiso para transitar por México este jueves en Tapachula, en el límite con Guatemala, adonde los últimos días han arribado decenas de miles con la expectativa de llegar a Estados Unidos sin padecer una deportación inmediata.
Tan solo esta madrugada arribaron unos 4.000 migrantes más a la ciudad, donde en medio de empujones y gritos se disputan un lugar en las filas para que las autoridades mexicanas los atiendan y empiecen un primer viaje de unos 1.000 kilómetros a la capital del país.
“Todos van a pasar, en orden, no se empujen, a todos los vamos atender”, prometen los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) con un altavoz.
Martín Santos es un migrante hondureño que trabaja en la construcción y viaja con un amigo en esta travesía que él considera que se ha convertido en un infierno para muchos centroamericanos.
“Sí, muchos estamos yendo a la frontera por el cambio del Título 42 porque actualmente con el Título 42 nos mandaban para México, y ya, al parecer, ese cambio se pone duro, bueno y malo para otros, pero ahí vamos a tratar de poder llegar allá», dijo Santos a EFE.
Aunque el Título 42 expira la noche de este jueves, Estados Unidos aplicará ahora el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración, y, además, el Gobierno de Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a pedir asilo en la frontera con México.
Pero migrantes como Martín creen que el cambio mejora sus posibilidades.
«Por una parte, sería bueno, como que hay oportunidades para nosotros los migrantes para poder entrar”, expresó.
EL FRUSTRADO SUEÑO DE MIGRANTES
En cambio, otros migrantes ven que se cierra una oportunidad para migrar con el fin del Título 42, una medida que inició Donald Trump (2017-2021) para expulsar de inmediato a migrantes con el argumento de la pandemia de la covid-19, una declaración de emergencia que está por terminar en EE.UU.
Para muchos, significa mayor riesgo de sufrir una deportación a sus países de origen, aunque este temor no les quita la idea de avanzar.
“Lo que he escuchado es que nos dejan expulsados totalmente, pero tenemos fe en Dios que, si no llegamos pronto, haya otro artículo que nos deje entrar. Hay esperanzas, lo último que se pierde es la fe en Dios«, expresó a EFE el venezolano Luis Agüero.
Con su mochila negra, con un plato de comida y un documento que lo identifica, Luis pidió al Gobierno de Estados Unidos que se apiade de los migrantes.
«Que se ponga la mano en el corazón, que nos apoye, que somos gente buena y trabajadora. Queremos solo trabajar y luchar por la familia que dejamos atrás”, expresó.
TRAFICANTES APROVECHAN
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, denunció este jueves que los traficantes de migrantes o «polleros» cobran en la frontera sur de México hasta 10.000 dólares con la promesa de llevarlos a Estados Unidos.
Por ello, afirmó que ha desplegado funcionarios del Gobierno mexicano para evitar que los migrantes se arriesguen y «seguir insistiendo en que hay vías legales para ingresar a Estados Unidos».
«Hay muchos ‘polleros’, más que de costumbre, muchos traficantes de personas, que están ofreciendo llevar por 8.000 o 10.000 dólares a migrantes a la frontera hablando de que a partir de hoy ya pueden entrar libremente y es una mentira, una manipulación», expuso en su conferencia matutina.