Las consecuencias del uso excesivo de videojuegos
Los videojuegos tienen un gran poder adictivo cuando los padres no establecen los controles adecuados para su uso, provocando además, trastornos del sueño, pocas habilidades sociales, problemas de atención, rechazo a otro tipo de material didáctico como los libros o simplemente al contacto con el aire libre.
La afirmación la hace la psicóloga clínica y especialista en adicciones y duelo Jeanne Rizek, quien agrega que los padres deben establecer límites en el horario en que los niños usan los videojuegos, motivarlos a realizar actividades al aire libre y estimularlos a la comunicación y el diálogo en la propia familia.
La profesional del Centro Vida y Familia Ana Simó menciona como algunas de las consecuencias del abuso de los videojuegos que los niños dejan de realizar actividades físicas y esto conlleva a la obesidad o sedentarismo, pueden tener bajo rendimiento académico, estos contribuyen al aislamiento lo que puede ocasionar depresión y ansiedad, afecta la visión cuando se dedica mucho tiempo y en ocasiones suelen producir dolores de cabeza, problemas conductuales como agresividad, baja tolerancia a la frustración y falta de respeto hacia los demás.
“Existen muchos videojuegos que enseñan de una forma didáctica y otros que pueden ser de competencia, pero lo primordial es que su contenido no tenga nada de violencia y lenguaje adecuado según la edad del niño”.
Agrega que estos pueden ser de beneficio si su uso es de manera razonable y limitado, ya que se ha comprobado que aumentan la rapidez de razonamiento, desarrollan agilidad mental y favorece la coordinación visual y manual. Si se juega con otros niños ya sea online o físico, puede fomentar la interacción social y el trabajo en equipo.
Consejos para los padres
– Mantener una comunicación directa con los niños, que tengan claro que es la vida real ‘
– Usar los videojuegos como un incentivo, luego de realizar sus deberes, tener un horario limitado
– Realizar una selección adecuada y educarse sobre el contenido del juego
– Complementar esta actividad con otros juegos o formas de interacción con los amigos y/o familia
– Fomentar las habilidades sociales, realizar actividades al aire libre donde pueda interaccionar con otros niños
– Dedicar más tiempo de calidad con los hijos
Situaciones de riesgo
– Exceso de tiempo para jugar y jugar todos los días
– Problemas escolares
– Haber querido dejar esta actividad en varias ocasiones, sin éxito
– Reducción de las relaciones personales, abandono de otras actividades como el deporte o actividades extra curriculares
– Presenta cambios en el comportamiento como agresividad o impulsividad
– Pierde la noción del tiempo de juego