REDACCION- La Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió que esa política aumenta el consumo entre los jóvenes, no reduce el mercado ilegal ni la criminalidad y, en general, es dañina para la salud pública.
En los últimos años Uruguay, Canadá, Malta y 19 Estados de EE. UU. han aprobado el consumo recreativo de cannabis, una tendencia global que va en aumento pese a estar prohibido por los tratados internacionales contra las drogas.
El empleo del cannabis, la droga más popular del mundo con unos 209 millones de consumidores, sólo está permitido en los tratados para investigaciones médicas y científicas, pero en ningún caso para fines recreativos.
En EE. UU., según la JIFE, la venta legal de productos derivados del cannabis es una de las industrias de más rápido crecimiento y facturó unos 25.000 millones de dólares en 2021, un 43 % más que el año anterior.
El informe de la Junta señala que el efecto “más preocupante de la legalización del cannabis es la probabilidad de que aumente el consumo, sobre todo entre los jóvenes”.