Llega flotilla marina rusa con fragata y submarino nuclear a La Habana
Redacción. ― Este miércoles llego a La Habana, en Cuba, una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia que incluye una fragata y un submarino de propulsión nuclear. Eso sucede bajo el marco de una visita programada que ha generado gran expectación por su significación geopolítica.
Con apoyo técnico cubano, el buque petrolero de la flota Pashin, encabezando la flotilla, comenzó a las 7:47 de la mañana hora local su entrada en la bahía de La Habana.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, aseguró estar siguiendo los movimientos de la flotilla desde hace días, ha afirmado que no percibe este movimiento ruso como una amenaza.
No obstante, varios buques de guerra estadounidense se movilizaron en las últimas horas para seguir de cerca la trayectoria de la flotilla rusa, cuando los barcos más cerca estaban de la costa de Florida (sureste de EE. UU.).
El Departamento de Defensa de EE. UU. agregó asimismo que prevén que el destacamento recale también en puertos venezolanos y que realice maniobras marítimas y aéreas durante el verano septentrional en aguas internacionales del Mar Caribe.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este martes de que la flotilla aprovechó su desplazamiento por aguas internacionales del Atlántico para realizar unos ejercicios que incluyeron el lanzamiento virtual de misiles “de alta precisión”.
La fragata Gorshkov, de la última generación de fragatas rusas, empezó a operar en 2018 y ha participado en maniobras multinacionales en los últimos años y en el ejercicio en que se entrenó el lanzamiento de misiles hipersónicos Tsirkon desde el mar en 2023.
El Kazan es un moderno submarino de propulsión nuclear con capacidad para disparar misiles de crucero que entró en funcionamiento en 2021.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba (Minfar) definió dicha visita como protocolaria. Afirmó en un comunicado que se trata de una “práctica histórica” entre países con “relaciones de amistad y colaboración”. La embajada rusa en La Habana habló de “una muestra más de la amistad ruso-cubana”.