Redacción.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que, si el imperialismo norteamericano y los “criminales fascistas” los obligan, no le quedará de otra que llamar al pueblo a una revolución con nuevas características, afirmando que no le temblará el pulso.
El gobernante acudió al Tribunal Supremo para solicitar una investigación de todo el proceso que incluya un “peritaje de los resultados” y del “ataque cibernético” que habrían sufrido los sistemas del Consejo Nacional Electoral (CNE) el día de la votación.
No obstante, el Tribunal Supremo está estrechamente alineado con el gobierno venezolano y es el mismo que ratificó en enero pasado la inhabilitación a la opositora María Corina Machado, lo que le impidió presentarse como candidata. Los magistrados del máximo tribunal son propuestos por la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría y luego ratificados por la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo.
El Centro Carter, que fue invitado por el CNE para observar los comicios, cuestionó el miércoles en entrevista con AP la independencia de ese posible peritaje en manos del Tribunal Supremo. La noche anterior, el mismo organismo señaló que no puede verificar los resultados de las elecciones por la “ausencia de transparencia” de las autoridades venezolanas y recalcó que la elección “no puede ser considerada democrática”.