SANTO DOMINGO .- La combinación de comunicación, preparación y profundidad se convirtió en la clave para que los Tigres del Licey, a pesar de las adversidades, consiguieran el bicampeonato de la Liga Dominicana de Béisbol.
Así lo considera el manager Gilbert Gómez, quien ya ha sido confirmado para el próximo torneo en el cual el glorioso equipo azul estará buscando el «Three-peat», o sea, ganar tres títulos seguidos por primera vez en 40 años.
«Es mejor sobre comunicar que no comunicarse, es la forma en la que un equipo campeón debe competir. Tienes que estar preparado para las situaciones que se van a presentar y contar con una buena profundidad. Nadie gana con el primer roster ni con grandes nombres», dijo al ser entrevistado para el canal de YouTube de los 24 veces campeones de Lidom.
Agregó que la comunicación es el factor principal en la relación tanto con su cuerpo de entrenadores como con sus jugadores, muchos de los cuales lo superan en edad biológica y algunos que hasta llevan a duplicarlo.
«Nadie lo hace solo. Hay que conversar, consensuar, atravesar horas de preparación, de dedicación. Pedir opiniones, ganarse la confianza. Al final si crees que es lo correcto lo acatas», añadió Gómez quien será el manager del equipo de Brooklyn, sucursal de la clasificación Clase A Fuerte de la organización de los Mets de Nueva York.
Enfatizó en el aspecto de la preparación, en el proceso de aprendizaje que se atraviesa a través de las derrotas y los inconvenientes que se presentaron a lo largo de la pasada campaña cuando el Licey saltó de clasificar en el cuarto y último lugar en la serie regular a retener el título en un séptimo y decisivo partido de la serie final ante las Estrellas Orientales.
«No es el trabajo de uno. Hay personas con igual o mayor mérito, hay componentes que están fuera de tu control, pero debes de tener la preparación y encontrar la forma de mejorar», dijo el más joven manager campeón en la historia de la Liga Dominicana.
De entre las adversidades que atravesó el club, señala que le tocó muy de cerca la lesión de Ronny Mauricio ya que lo conoce desde los 16 años y ha trabajado con él en la organización de los Mets, pero que todas tuvieron su impacto en el momento que se produjeron.
«Jugadores como Ramón Hernández y Luis Barrera son del tipo que mientras más los juegas entran más en ritmo, pero tienen que sentir la confianza de que aunque fallen en un partido van a seguir en la alineación. También tomamos como base la fortaleza del pitcheo de relevo y plateamos que si podíamos anotar carreras temprano y los abridores podían ir durante tres o cuatro entradas nos daríamos el chance de ganar», añadió.
Resaltó el poder de arrastre de los Tigres que se demostró por las grandes asistencias que los siguieron tanto en la serie de los Titanes del Caribe en la ciudad de Nueva York (90 mil fanáticos en tres partidos), como en la Serie del Caribe en Miami y en la cual participaron en el establecimiento de récords de asistencia.
«Agradezco a los jugadores por su entrega, por la oportunidad que me dan de liderarlos, al trabajo de todos en el Licey desde el primero hasta el último y deseó que todos estén en salud y listos para el reto de ganar un tercer campeonato corrido», agregó Gómez.